Una noche de caos se vivió en la autopista Puebla-Orizaba, donde una pipa cargada de combustible volcó y provocó un incendio devastador. El accidente ocurrió en el kilómetro 261, cerca de Nogales, en el tramo Maltrata-Mendoza, dejando a su paso destrucción y temor entre los habitantes de la zona.
El impacto fue tan severo que las llamas se extendieron rápidamente, alcanzando vehículos cercanos, casas y hasta parte del cerro de Nogales. La columna de humo negro era visible a kilómetros, generando pánico entre automovilistas y residentes. Testigos describieron el escenario como una escena de película de terror.
Bomberos y cuerpos de emergencia trabajaron incansablemente durante horas para sofocar el fuego. Las autoridades reportaron el cierre total de la autopista en ambos sentidos, lo que generó un tráfico paralizado y filas interminables de vehículos. La situación se prolongó hasta la madrugada, complicando aún más la movilidad en la región.
A pesar de los esfuerzos, el saldo del accidente sigue siendo incierto. Hasta el momento, no se ha confirmado el número de víctimas, pero el riesgo para la población fue evidente. La falta de información clara por parte de las autoridades ha generado incertidumbre y críticas entre los afectados.
El combustible derramado agravó la magnitud del incendio, poniendo en peligro no solo a quienes transitaban por la autopista, sino también a las comunidades cercanas. Vecinos de Nogales relataron momentos de angustia al ver las llamas acercarse a sus hogares, sin saber si serían evacuados.
La autopista Puebla-Orizaba, una de las más transitadas del país, ha sido escenario de múltiples accidentes similares en los últimos años. Este nuevo incidente pone en el centro del debate la seguridad en las carreteras mexicanas y la supervisión de los vehículos que transportan materiales peligrosos.
Conductores varados expresaron su frustración por la lentitud en la respuesta de las autoridades. Algunos señalaron que las condiciones de la autopista, como curvas pronunciadas y falta de señalización, podrían haber contribuido al accidente. La pregunta que todos se hacen es: ¿hasta cuándo seguirán ocurriendo estas tragedias?
Mientras las labores de limpieza y remoción de escombros continúan, la autopista permanece cerrada, afectando a miles de personas que dependen de esta vía. Este incidente es un recordatorio de los riesgos que enfrentan diariamente quienes transitan por las carreteras de México.