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Sheinbaum desata polémica al señalar a Zedillo por masacres y autoritarismo

La presidenta Claudia Sheinbaum encendió la controversia al responder a las críticas del expresidente Ernesto Zedillo, acusándolo de encabezar un gobierno autoritario marcado por represiones y masacres. Durante su conferencia matutina, proyectó un video que recuerda episodios oscuros del sexenio de Zedillo, como las matanzas de Aguas Blancas y Acteal, para cuestionar su autoridad moral al hablar de democracia.
Sheinbaum afirmó que la oposición, al usar a Zedillo como vocero, busca desviar la atención de su propia falta de credibilidad. Según la mandataria, los adversarios políticos insisten en calificar su gobierno como autoritario, especialmente por la reforma judicial que permite la elección popular de jueces. Para ella, esta narrativa es una contradicción, pues asegura que su administración promueve la participación del pueblo.
El video presentado en Palacio Nacional mostró imágenes y testimonios de las masacres de Aguas Blancas en Guerrero y Acteal en Chiapas, así como la persecución a opositores del Partido de la Revolución Democrática durante el gobierno de Zedillo. Sheinbaum señaló que estos actos representan el verdadero autoritarismo, vinculado a la represión estatal, y no las elecciones judiciales que impulsa su gestión.
La presidenta también cuestionó otras decisiones de Zedillo, como la privatización de los ferrocarriles y el manejo del Fobaproa, que calificó como un rescate financiero para unos pocos a costa de los mexicanos. Según Sheinbaum, estas acciones reflejan un gobierno que favoreció a las élites y dejó una deuda que aún se paga.
En su defensa, Sheinbaum insistió en que su gobierno no reprime movimientos sociales ni indígenas, a diferencia de lo ocurrido en los años noventa. Destacó que la reforma judicial busca acabar con la corrupción y el nepotismo en el Poder Judicial, permitiendo que el pueblo elija a los jueces y garantice una justicia al servicio de la nación.
Zedillo, por su parte, ha acusado a Sheinbaum y a Morena de destruir la democracia mexicana con la reforma judicial, calificándola de una farsa que somete al Poder Judicial a los intereses de un solo partido. En cartas recientes, el expresidente ha exigido que la presidenta aclare los recursos que recibe Andrés Manuel López Obrador, insinuando irregularidades en su retiro.
Sheinbaum respondió que el debate sobre autoritarismo fue abierto por la oposición, pero lo utilizó para recordar el pasado. Subrayó que el pueblo mexicano está informado y puede distinguir entre la libertad que se vive hoy y la represión de antaño, invitando a reflexionar sobre quiénes ejercieron realmente el autoritarismo.
Este enfrentamiento entre Sheinbaum y Zedillo, que lleva meses, se intensifica en un contexto político donde la reforma judicial y las elecciones de 2025 están en el centro de la discusión. La presidenta busca consolidar su narrativa de transformación, mientras la oposición recurre a figuras del pasado para cuestionar su legitimidad.
El intercambio de acusaciones refleja dos visiones opuestas del país: una que defiende la participación popular como esencia de la democracia y otra que alerta sobre un supuesto retroceso autoritario. La polémica, lejos de apagarse, promete seguir marcando la agenda política en los próximos meses.

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