En un partido vibrante en el Estadio BBVA, las Rayadas de Monterrey se impusieron 1-0 al Pachuca en la ida de las semifinales del Clausura 2025 de la Liga MX Femenil. El encuentro, disputado la noche del viernes, dejó claro el poderío de las regiomontanas, que buscan su tercer título consecutivo.
El único gol del partido llegó en el tiempo añadido de la primera mitad, cuando Merel van Dongen cobró con precisión un penalti para poner en ventaja a las locales. La defensa holandesa no dudó desde los once pasos y venció a la portera Esthefanny Barreras, desatando la euforia en las gradas.
Pachuca, liderado por la goleadora Charlyn Corral, intentó responder en la segunda mitad, pero la zaga de Rayadas se mostró sólida. Pamela Tajonar, guardameta de Monterrey, fue clave con atajadas oportunas que mantuvieron el arco en cero.
Las Tuzas, que venían de golear al Atlas en cuartos de final, no encontraron la claridad necesaria para perforar la defensa regiomontana. A pesar de algunos intentos de Corral y Nina Nicosia, el marcador no se movió.
Rayadas, dirigidas por Amelia Valverde, mostraron un juego ordenado y aprovecharon la localía en el Gigante de Acero. La ausencia de Diana García, suspendida tras un incidente en cuartos de final, no mermó el desempeño del equipo.
El partido fue intenso, con ambos equipos disputando cada balón. Monterrey tuvo oportunidades para ampliar la ventaja, pero la falta de puntería y las intervenciones de Barreras evitaron un marcador más abultado.
Pachuca, por su parte, buscará remontar en el partido de vuelta en el Estadio Hidalgo. Las hidalguenses confían en su fortaleza como locales y en el olfato goleador de Corral para dar la sorpresa.
La serie está abierta, pero Rayadas lleva la ventaja. El próximo encuentro, programado para el lunes 5 de mayo, definirá al primer finalista del torneo. Monterrey sueña con el tricampeonato, mientras Pachuca no bajará los brazos.
Este duelo reafirma el nivel competitivo de la Liga MX Femenil, con dos equipos que dejaron todo en la cancha. La afición espera un cierre de serie igual de emocionante.