Un festejo del Día del Niño en una escuela primaria de Eldorado, Sinaloa, terminó en emergencia. Doce menores resultaron intoxicados tras consumir bebidas durante la celebración. Los hechos ocurrieron en la primaria Francisco I. Madero, en el ejido San Diego, el pasado 30 de abril.
Los niños comenzaron a mostrar síntomas preocupantes poco después del evento. Reportaron picazón en los labios, dolores de cabeza, náuseas y malestar general. La situación alarmó a padres y maestros, quienes actuaron rápidamente para trasladar a los menores a centros médicos.
Once de los niños fueron atendidos en el Hospital General de Eldorado. Una niña de seis años, identificada como Minerva O. P., requirió traslado al Hospital Pediátrico de Sinaloa en Culiacán. Su condición fue más delicada, pero se reporta estable.
Las autoridades de salud y la Fiscalía General del Estado iniciaron una investigación. Se sospecha que las bebidas, posiblemente agua de jamaica servida desde un termo, podrían estar contaminadas. Las pruebas buscan determinar si hubo presencia de alguna droga o sustancia tóxica.
El secretario de Salud, Cuitláhuac González Galindo, confirmó que los 11 niños atendidos en Eldorado fueron dados de alta horas después. Solo la menor trasladada a Culiacán permanece bajo observación. Los resultados de los análisis toxicológicos aún están pendientes.
Padres de familia expresaron su preocupación por la seguridad en las escuelas. La falta de claridad sobre la causa de la intoxicación ha generado inquietud en la comunidad. Algunos cuestionan los protocolos de higiene en la preparación de alimentos y bebidas.
La Fiscalía ha tomado muestras de los utensilios utilizados, como el termo y una cuchara, para analizar posibles residuos. Las autoridades prometen esclarecer los hechos y determinar responsabilidades. Mientras tanto, la primaria suspendió actividades para evitar más incidentes.
Este caso pone en evidencia los riesgos en eventos escolares. La comunidad de Eldorado exige respuestas y medidas para garantizar la seguridad de los estudiantes. La investigación sigue en curso, y los padres esperan justicia para los menores afectados.