El Instituto Mexicano del Seguro Social presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República por la detención de su delegado en Tamaulipas, José Luis Aranza Aguilar. La institución asegura que el operativo realizado por la Guardia Estatal el pasado 22 de abril estuvo plagado de irregularidades. Según el IMSS, no se encontraron pruebas que justifiquen las acusaciones contra Aranza.
La detención ocurrió en Ciudad Victoria, cuando elementos de la Guardia Estatal interceptaron el vehículo del delegado. Versiones iniciales, difundidas por medios locales, señalaron que Aranza portaba un arma de fuego y casi tres millones de pesos en efectivo. Estas afirmaciones desataron un escándalo que rápidamente se viralizó en redes sociales.
El IMSS desmintió categóricamente que su delegado llevara un arma o grandes cantidades de dinero. En un comunicado, la institución afirmó que las autoridades de Tamaulipas no confirmaron la presencia de dichos objetos durante la inspección. Además, destacó que Aranza fue liberado poco después, al no encontrarse indicios de delito.
La controversia creció cuando el secretario de Seguridad Pública de Tamaulipas, Sergio Chávez García, contradijo la versión inicial. Días después del incidente, aseguró que Aranza llevaba un arma y 298 mil pesos en efectivo, pero negó que se tratara de un acto delictivo. Esta declaración generó más dudas sobre la transparencia del operativo.
El delegado del IMSS, por su parte, afirmó que los elementos policiacos intentaron “sembrarle” un arma. Esta acusación fue respaldada por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien pidió una investigación exhaustiva. La mandataria sugirió que el caso podría involucrar abuso de autoridad por parte de los agentes estatales.
La Fiscalía de Tamaulipas abrió una carpeta de investigación para esclarecer los hechos. Sin embargo, las versiones contradictorias entre el gobierno estatal, el IMSS y el propio delegado han alimentado sospechas de un posible montaje. La falta de claridad en el caso ha generado críticas hacia las autoridades locales.
El IMSS defendió la trayectoria de Aranza, destacando sus 33 años de servicio en la institución. La dependencia aseguró que el delegado ha actuado con probidad y que no existen antecedentes que lo vinculen con actividades ilícitas. También subrayó su compromiso con la transparencia y el combate a la corrupción.
El caso ha puesto en el centro del debate la actuación de la Guardia Estatal y la coordinación entre autoridades federales y estatales. Mientras la investigación avanza, la denuncia del IMSS ante la FGR busca esclarecer si hubo abuso de poder o un intento de dañar la imagen del delegado. La resolución de este caso podría tener repercusiones políticas en Tamaulipas y más allá.