Un voraz incendio consumió un asentamiento irregular ubicado frente a la estación Lindavista del Metro, en la alcaldía Gustavo A. Madero, Ciudad de México. El siniestro, que se desató la tarde del viernes, dejó un panorama desolador, con casas improvisadas y comercios reducidos a cenizas.
El fuego se originó en la zona conocida como campamento Colector 13, donde se encontraban múltiples estructuras de materiales ligeros. Las llamas se propagaron rápidamente, generando una densa columna de humo visible desde varios puntos de la capital.
Elementos del Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México acudieron al lugar para combatir el incendio. Su labor fue intensa, enfrentándose a un fuego que amenazaba con extenderse a áreas cercanas, incluyendo puestos ambulantes que los comerciantes intentaron proteger.
La rápida intervención de los bomberos evitó una tragedia mayor, aunque el asentamiento quedó prácticamente destruido. Hasta el momento, no se reportan víctimas fatales, pero las pérdidas materiales son significativas para los habitantes de la zona.
La alcaldía Gustavo A. Madero, gobernada por Morena, enfrenta ahora el desafío de atender a las familias afectadas. La falta de regulación en asentamientos irregulares vuelve a ponerse en el centro de la discusión, mientras los vecinos exigen soluciones.
Autoridades locales informaron que se investigan las causas del incendio. Preliminarmente, se apunta a un posible cortocircuito o acumulación de materiales inflamables, aunque aún no hay un dictamen oficial.
Videos compartidos en redes sociales muestran la magnitud del siniestro, con llamas alcanzando varios metros de altura. Los comerciantes, en medio del caos, intentaron rescatar sus pertenencias mientras el fuego avanzaba sin control.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana apoyó en la evacuación y resguardo de la zona. Sin embargo, la tragedia pone en evidencia las condiciones precarias en las que viven muchas personas en la capital.
Este incidente se suma a una serie de emergencias en la Ciudad de México, donde los asentamientos irregulares enfrentan riesgos constantes. La población afectada espera respuestas concretas para su reubicación o apoyo inmediato.
Mientras el humo se disipa, las familias del campamento Colector 13 enfrentan un futuro incierto. La reconstrucción de sus hogares y la atención a sus necesidades serán un reto para las autoridades capitalinas.