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Aumentan a 41 las denuncias por pinchazos en la CDMX: ¿Qué está pasando en el Metro y Metrobús?

La Ciudad de México vive momentos de incertidumbre tras un alarmante incremento en los casos de pinchazos reportados en el transporte público. Hasta el momento, se han registrado 41 denuncias por ataques con jeringas en el Metro y Metrobús, según la información más reciente de las autoridades capitalinas. Este fenómeno, que comenzó a generar preocupación en marzo de 2025, ha desatado temor entre los usuarios.
El último reporte indica que las víctimas, tanto hombres como mujeres de entre 16 y 44 años, han denunciado haber sentido piquetes en diferentes partes del cuerpo mientras viajaban en el transporte público. Los síntomas más comunes incluyen mareos, somnolencia y, en algunos casos, pérdida de pertenencias. Aunque las autoridades han intentado minimizar la gravedad, la cifra de denuncias sigue creciendo, lo que refleja un problema que parece fuera de control.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX confirmó la detención de un hombre en la estación Guelatao de la Línea A del Metro, señalado por usuarios como uno de los responsables de los ataques con jeringas. Sin embargo, aún no se ha esclarecido si este detenido está vinculado directamente con los 41 casos denunciados. La falta de información clara ha generado más preguntas que respuestas entre los ciudadanos.
La Fiscalía General de Justicia de la CDMX ha informado que, de las 41 denuncias, solo tres casos han dado positivo a estupefacientes tras exámenes toxicológicos. En dos de estos casos, las víctimas reportaron robo de objetos personales, lo que sugiere que los pinchazos podrían estar relacionados con una nueva modalidad de asalto. A pesar de estos hallazgos, las autoridades insisten en que no hay evidencia de intentos de secuestro o agresiones sexuales.
La jefa de Gobierno, Clara Brugada, ha anunciado la implementación de un protocolo de atención para las víctimas, que incluye exámenes toxicológicos inmediatos y acompañamiento para presentar denuncias. Sin embargo, muchos usuarios critican la falta de medidas preventivas efectivas. La promesa de triplicar las cámaras de videovigilancia en el Metro no parece suficiente para frenar esta ola de incidentes.
Organizaciones como No es una, somos todas A.C. han alzado la voz, exigiendo mayor seguridad en el transporte público y apoyo integral para las víctimas. Según especialistas, las agujas utilizadas podrían ser de insulina, lo que facilita los ataques debido a su tamaño y facilidad de manejo. Esto ha generado aún más alarma, ya que los agresores podrían estar actuando con un modus operandi bien planeado.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana asegura que se han reforzado los operativos de vigilancia en el Metro y Metrobús, pero los resultados son cuestionables. Los ciudadanos reportan que los incidentes continúan, con casos recientes en estaciones como Bellas Artes y Allende. La percepción de inseguridad en el transporte público no hace más que aumentar.
Mientras tanto, las autoridades piden a los usuarios estar alerta y reportar cualquier situación sospechosa de inmediato. En caso de sentir un pinchazo, se recomienda activar la palanca de emergencia en el Metro o acudir al personal de seguridad en las estaciones. Sin embargo, la falta de confianza en las instituciones y la lentitud en las investigaciones complican la situación.
Este preocupante aumento de casos pone en evidencia las fallas en la seguridad del transporte público de la capital. Los ciudadanos exigen respuestas concretas y acciones contundentes para garantizar su protección. Por ahora, viajar en el Metro y Metrobús se ha convertido en una experiencia marcada por el miedo y la incertidumbre.

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