Cientos de familias de Monterrey y visitantes de otros estados aprovecharon el puente vacacional para disfrutar de la presa La Boca, en Santiago, Nuevo León, a pesar de las advertencias de lluvia. El emblemático sitio turístico, conocido por su malecón y paisajes naturales, se llenó de paseantes que buscaban un momento de esparcimiento en medio de un clima incierto.
El fin de semana largo atrajo a una gran cantidad de personas al municipio de Santiago, donde la presa La Boca se convirtió en el principal punto de reunión. Desde el sábado por la mañana, los accesos al lugar registraron un flujo constante de vehículos, con familias enteras llegando para disfrutar del paisaje y las actividades al aire libre.
A pesar del pronóstico de lluvias ligeras, con un 40 por ciento de probabilidad según Protección Civil de Nuevo León, los visitantes no se dejaron intimidar. Muchos optaron por recorrer el malecón, mientras que otros se aventuraron en paseos en lancha o disfrutaron de la gastronomía local en los restaurantes de la zona.
Los comerciantes del lugar reportaron un repunte significativo en sus ventas, algo que no veían desde hace semanas debido a las bajas temperaturas y las lluvias recientes. Los negocios de comida, paseos en lancha y alquiler de motos acuáticas trabajaron a toda su capacidad para atender a la multitud.
El costo de acceso vehicular a la presa se mantuvo en 50 pesos, aunque algunos comerciantes expresaron su preocupación por las restricciones de entrada una vez que el estacionamiento se llena. Esta medida, según ellos, limita la afluencia de visitantes y afecta sus ingresos, especialmente en días de alta demanda como este puente.
La afluencia también generó un aumento en el tráfico en la Carretera Nacional, con filas de automóviles que se dirigían tanto a la presa como a otros destinos turísticos de la región. A pesar de los congestionamientos, los paseantes destacaron la belleza del lugar y la oportunidad de disfrutar en familia.
Entre las actividades más populares estuvo la alimentación de patos en la orilla de la presa, una atracción para los más pequeños. Además, grupos de motociclistas se hicieron presentes, recorriendo el malecón y añadiendo un toque vibrante al ambiente con sus rodadas.
El clima, aunque nublado y fresco, permitió que los visitantes disfrutaran de un día al aire libre sin mayores contratiempos. Las temperaturas oscilaron entre los 16 y 22 grados centígrados, con una sensación térmica agradable para caminar y relajarse.
Para muchos, la visita a la presa La Boca fue una forma de aprovechar el último día del puente antes de regresar a la rutina. La afluencia masiva reflejó el interés de los regiomontanos por disfrutar de los atractivos naturales de Nuevo León, sin importar las condiciones climáticas.
Este fin de semana demostró que la presa La Boca sigue siendo un destino favorito para los habitantes de Monterrey y sus alrededores, consolidándose como un lugar ideal para el turismo local y familiar.