Un incendio desató el pánico en el Hospital General de Sabinas Hidalgo, Nuevo León, la tarde de este jueves, obligando a la evacuación de al menos 20 personas. El siniestro, que se originó en el área de almacén, generó una rápida respuesta de los cuerpos de emergencia, pero también encendió las alarmas sobre la seguridad en instalaciones públicas.
El fuego comenzó alrededor de las 14:30 horas, según reportes preliminares, en una zona destinada al almacenamiento de materiales médicos. Las llamas se propagaron rápidamente, llenando de humo varias áreas del hospital. Personal médico, pacientes y visitantes fueron desalojados de inmediato para evitar tragedias.
Elementos de Protección Civil Nuevo León, Bomberos Nuevo León y cuerpos de rescate de municipios cercanos acudieron al lugar. Su intervención fue crucial para controlar el incendio, aunque no se ha precisado el tiempo que tomó sofocar las llamas. La prioridad fue garantizar la seguridad de las personas presentes.
A pesar de la magnitud del incidente, no se reportaron heridos ni intoxicados por el humo, un alivio en medio de la emergencia. Sin embargo, el hospital quedó temporalmente inoperable, lo que generó preocupación entre los habitantes de Sabinas Hidalgo, quienes dependen de este centro médico.
Las autoridades aún investigan las causas del incendio. Versiones iniciales apuntan a un posible corto circuito, pero no se descartan otras hipótesis, como fallas en el mantenimiento de las instalaciones. Este incidente pone en el ojo del huracán la gestión de infraestructura en hospitales públicos.
El desalojo masivo y la interrupción de los servicios médicos dejaron en evidencia la vulnerabilidad de las instituciones de salud frente a emergencias. Pacientes que esperaban consultas o tratamientos fueron trasladados a otras instalaciones, aunque no se ha aclarado si hubo afectaciones graves en su atención.
Este no es el primer incidente que sacude a Sabinas Hidalgo. La región ha enfrentado problemas de seguridad y ahora suma esta crisis en su hospital principal. La falta de información oficial sobre el estado de las instalaciones y los planes para reanudar operaciones mantiene en vilo a la comunidad.
Mientras las autoridades prometen una investigación a fondo, los ciudadanos exigen respuestas claras. El incendio no solo expuso fallas en la infraestructura, sino también la lentitud del gobierno para prevenir y reaccionar ante este tipo de desastres. La población espera que este evento no se repita.