En un hecho que ha conmocionado a la comunidad, autoridades del municipio de Juárez, Nuevo León, detuvieron a dos menores de edad y sus familiares tras la difusión de un video que muestra el cruel asesinato de una cabra a pedradas. El acto, que ha generado indignación en redes sociales, ocurrió en la colonia Mirador de San Antonio.
El video, grabado por los propios menores, revela cómo atacaron al animal, que ya estaba agonizando tras recibir un disparo en el costado. Las imágenes muestran a los jóvenes arrojando rocas con violencia mientras hacían comentarios despectivos, como “Pínche balazote que le di” y “Que no viva, que no viva”. La brutalidad de las escenas ha desatado una ola de repudio entre los habitantes.
La Policía Municipal de Juárez, bajo las órdenes del alcalde Félix Arratia, actuó con rapidez para identificar a los responsables. Gracias a labores de inteligencia, los menores fueron localizados y detenidos, junto con algunos de sus familiares, quienes también enfrentan cargos relacionados con narcomenudeo.
Uno de los menores fue trasladado al Centro de Atención Integral para Adolescentes (CAIPA), donde será procesado conforme a la ley. Mientras tanto, la madre de los implicados permanece bajo custodia, enfrentando cargos adicionales. Las autoridades no han revelado más detalles sobre las identidades de los detenidos debido a su condición de menores.
El caso ha puesto en el centro del debate la creciente violencia en el municipio y la falta de supervisión hacia los jóvenes. Vecinos de la zona aseguran que este tipo de actos reflejan un problema más profundo de inseguridad y descomposición social, que las autoridades no han sabido controlar.
Organizaciones protectoras de animales han alzado la voz, exigiendo justicia para la cabra asesinada. En redes sociales, una imagen del animal acompañado del mensaje “Crimen es crimen, no importa la especie” se ha viralizado, sumando miles de reacciones y comentarios de indignación.
Este incidente se suma a otros casos de maltrato animal reportados en Nuevo León, donde la impunidad parece ser la constante. La sociedad juarense reclama medidas más estrictas para prevenir que hechos como este se repitan, así como programas de educación para fomentar el respeto hacia los animales.
La detención de los responsables es un paso hacia la justicia, pero el caso deja en evidencia los retos que enfrenta Juárez en materia de seguridad y valores. La comunidad espera que este suceso marque un precedente para que las autoridades refuercen las acciones contra la violencia, tanto hacia humanos como hacia animales.