Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.

Asesinan en Morelos a sobreviviente del ataque del CJNG: una década de violencia sin freno

Iván Morales Corrales, exsuboficial de la extinta Policía Federal, fue brutalmente asesinado en Temixco, Morelos, junto a una mujer, en un ataque armado que reaviva las alarmas sobre la imparable ola de violencia en México. Morales, quien en 2015 sobrevivió al derribo de un helicóptero militar por el Cártel Jalisco Nueva Generación, fue interceptado por sicarios que descargaron más de 15 disparos contra su camioneta.
El ataque ocurrió la mañana del 30 de abril de 2025, en el fraccionamiento Las Brisas. Según reportes, los agresores, a bordo de una camioneta blanca, bloquearon el paso del vehículo de Morales y abrieron fuego sin piedad. Los cuerpos de las víctimas, acribillados, quedaron en el lugar, mientras los atacantes huyeron en motocicletas, dejando tras de sí un escenario de terror.
Morales Corrales era un símbolo de resistencia. Hace diez años, durante la Operación Jalisco, sobrevivió a un ataque sin precedentes en Villa Purificación, Jalisco, cuando el CJNG derribó un helicóptero Cougar con lanzacohetes. Nueve de sus compañeros murieron, pero él, con quemaduras en el 70% de su cuerpo, logró escapar de las llamas y los disparos. Su valentía le valió una condecoración del entonces presidente Enrique Peña Nieto.
La Fiscalía de Morelos ya investiga el caso, y una de las principales líneas apunta a una venganza ligada a la trayectoria de Morales como exagente federal. Su historia, que incluso fue parte de un testimonio clave en el juicio contra Rubén Oseguera González, “El Menchito”, lo convirtió en un blanco potencial del crimen organizado.
Este asesinato no es un hecho aislado. Morelos, como muchos estados del país, vive bajo el yugo de la delincuencia. Los cárteles operan con impunidad, y los ataques a figuras relacionadas con la seguridad pública se han vuelto una constante. La muerte de Morales pone en evidencia la falta de protección para quienes enfrentan a estos grupos.
En 2015, Morales narró a Univisión cómo escapó del infierno. Tras el impacto del helicóptero, su uniforme se incendió, pero logró quitarse el chaleco antibalas y rodar por el suelo para apagar las llamas. Escondido tras una roca, fue rescatado por la Sedena. Su lucha por vivir, motivada por el nacimiento de su hijo, lo convirtió en un héroe para muchos.
Hoy, su muerte es un recordatorio de la deuda pendiente del gobierno con la seguridad. Mientras los cárteles como el CJNG refuerzan su poder, los ciudadanos y exagentes como Morales pagan el precio de un sistema que no logra contener la violencia. Las autoridades locales confirmaron que no hay detenidos, y el caso sigue en la incertidumbre.
El asesinato de Iván Morales Corrales no solo es una tragedia personal, sino una señal de que la guerra contra el crimen organizado está lejos de ganarse. Diez años después de su hazaña, el exsuboficial fue alcanzado por las balas de un enemigo que sigue operando sin temor a la justicia.
La sociedad mexicana se pregunta cuánto más tendrá que esperar para vivir sin miedo. Los nombres cambian, pero las historias de violencia se repiten. Iván Morales, un hombre que desafió a la muerte una vez, no pudo escapar de ella en esta ocasión. Su legado, sin embargo, sigue vivo en quienes aún creen en la justicia.

Compartir:

Noticias Relacionadas