Una nueva advertencia climática ha puesto en alerta a los habitantes de Nuevo León. Según el Servicio Meteorológico Nacional, se esperan lluvias fuertes, acompañadas de descargas eléctricas, granizo y hasta posibles torbellinos en varios puntos del estado. Las condiciones climáticas adversas podrían generar serios problemas en la región.
El pronóstico indica que las lluvias alcanzarán entre 25 y 50 milímetros, lo que podría provocar encharcamientos, deslaves e inundaciones en zonas bajas. La combinación de una línea seca en Coahuila, una vaguada en altura y la humedad proveniente del Golfo de México está detrás de estas condiciones extremas. Las autoridades han pedido a la población estar preparada.
Los municipios del Área Metropolitana de Monterrey, como Guadalupe, San Nicolás, San Pedro Garza García y Escobedo, están en la mira de estas precipitaciones. También se espera que las regiones norte, citrícola, montañosa y sur del estado enfrenten tormentas eléctricas y granizo, lo que podría complicar la situación en las próximas horas.
La Comisión Nacional del Agua ha advertido que los fuertes vientos, con rachas de 50 a 70 kilómetros por hora, podrían favorecer la formación de torbellinos, especialmente en el norte de Nuevo León. Este fenómeno también amenaza a Coahuila y Tamaulipas, lo que amplía la zona de riesgo en el noreste del país.
Protección Civil de Nuevo León ha emitido recomendaciones para evitar tragedias. Se pide a la población no transitar por calles inundadas, evitar tocar postes o cables eléctricos durante las tormentas y mantenerse en lugares seguros. La caída de granizo, en particular, podría causar daños a vehículos y propiedades.
El pronóstico señala que las condiciones más críticas se presentarán durante la tarde y noche de este jueves. Las autoridades han insistido en la importancia de seguir las actualizaciones del Servicio Meteorológico Nacional para tomar decisiones informadas. La vigilancia de los radares está activa para monitorear el avance de las tormentas.
En eventos recientes, lluvias similares han causado afectaciones en municipios como San Nicolás y Apodaca, donde el granizo dañó parabrisas de autos. Estos antecedentes refuerzan la necesidad de tomar precauciones ante el clima adverso que se avecina.
Las autoridades estatales han destacado que están preparadas para responder ante cualquier emergencia. Sin embargo, la responsabilidad ciudadana será clave para minimizar los riesgos. Mantenerse informado y seguir las indicaciones oficiales es fundamental en estas circunstancias.
Este tipo de fenómenos climáticos no es nuevo en la región, pero la intensidad pronosticada ha generado preocupación. Las tormentas eléctricas y los vientos fuertes podrían afectar la vida cotidiana, desde el tráfico hasta eventos al aire libre programados para este día.
La población de Nuevo León enfrenta un reto climático que pone a prueba su capacidad de respuesta. Las próximas horas serán cruciales para evaluar el impacto real de estas condiciones y la efectividad de las medidas preventivas.