Un agente ministerial de la Unidad Antisecuestros fue asesinado durante un enfrentamiento armado en la autopista a Laredo, en el municipio de Vallecillo, Nuevo León. Los hechos ocurrieron la mañana de este jueves, cuando un grupo de investigadores fue emboscado por presuntos delincuentes, dejando un saldo de un oficial muerto, otro gravemente herido y un atacante abatido.
El ataque se registró cerca del kilómetro 139 de la autopista Monterrey-Nuevo Laredo, una zona que ha sido escenario de creciente violencia en los últimos meses. Según reportes preliminares, los agentes de la Fiscalía Antisecuestros realizaban labores de investigación cuando fueron sorprendidos por un grupo armado, desatándose un intenso intercambio de disparos.
El agente herido fue trasladado de urgencia a un hospital cercano, donde se reporta en estado crítico. Las autoridades confirmaron que uno de los agresores fue neutralizado en el lugar, aunque no se ha revelado su identidad ni si pertenecía a algún grupo delictivo organizado.
Elementos de Fuerza Civil, la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano acudieron al sitio para resguardar la zona y apoyar en las labores de investigación. Peritos de la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León trabajan en la recolección de evidencias, incluyendo casquillos y posibles indicios que permitan esclarecer los hechos.
La autopista a Laredo permaneció cerrada por varias horas, generando caos vial en la región. Conductores reportaron temor ante la presencia de vehículos blindados y el despliegue de fuerzas de seguridad, lo que refleja el clima de inseguridad que se vive en Vallecillo y municipios aledaños.
Este incidente se suma a una serie de enfrentamientos armados en Nuevo León, donde la violencia no da tregua. En las últimas semanas, otros agentes ministeriales han sido blanco de ataques, como el ocurrido en Apodaca en enero, donde un oficial resultó herido, o el asesinato de un policía en Monterrey en marzo.
La falta de estrategias efectivas para contener la delincuencia en la región ha generado críticas hacia las autoridades estatales y federales. Ciudadanos y organizaciones han exigido mayor presencia de seguridad y acciones concretas para frenar la ola de violencia que afecta a comunidades enteras.
Mientras tanto, la Fiscalía de Nuevo León ha prometido una investigación a fondo para identificar a los responsables de esta emboscada. Sin embargo, la ciudadanía espera resultados tangibles en un estado donde los índices delictivos parecen no ceder.
El cuerpo del agente fallecido fue trasladado al Servicio Médico Forense para los procedimientos correspondientes. Sus compañeros y familiares, consternados, esperan justicia en un caso que pone de manifiesto los riesgos que enfrentan los elementos de seguridad en su labor diaria.
Vallecillo, un municipio que alguna vez fue tranquilo, se encuentra ahora en el ojo del huracán por la presencia de grupos criminales. Este nuevo episodio de violencia reaviva el debate sobre la urgencia de políticas públicas que garanticen la seguridad de los habitantes de Nuevo León.