La madrugada de este miércoles, Pátzcuaro, Michoacán, se convirtió en escenario de un violento enfrentamiento entre elementos de la Guardia Civil, Policía Municipal y un grupo de civiles armados. El saldo: seis agentes heridos, tres estatales y tres municipales, en un ataque que pone en evidencia la creciente ola de inseguridad en el estado.
El tiroteo comenzó alrededor de las 3:00 de la mañana, cuando los uniformados patrullaban la zona de la glorieta Tanganxoan. De manera sorpresiva, sujetos armados a bordo de varias camionetas abrieron fuego contra las fuerzas de seguridad. Los agresores, presuntamente ligados al Cártel Jalisco Nueva Generación, utilizaron armas de grueso calibre, incluyendo rifles de calibre .50, según reportes preliminares.
La balacera se prolongó por más de 30 minutos, sembrando el pánico entre los habitantes de Pátzcuaro. Videos grabados por ciudadanos muestran ráfagas de disparos resonando en las calles, mientras las familias se resguardaban en sus hogares. El enfrentamiento culminó en la calle Tanganxoan, donde las autoridades acordonaron la zona.
Los seis policías heridos fueron trasladados de inmediato a hospitales cercanos. Aunque se reportan estables, el ataque deja en claro la vulnerabilidad de las fuerzas de seguridad frente a la embestida del crimen organizado. Paramédicos y refuerzos de la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano y policías de municipios cercanos llegaron para apoyar en la emergencia.
Durante el operativo posterior, las autoridades aseguraron cuatro vehículos abandonados por los agresores, incluyendo una camioneta Chevrolet con impactos de bala. En el vecino municipio de Tzintzuntzan, se localizó otro vehículo con daños similares, presuntamente utilizado por los criminales en su huida.
La Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán confirmó los hechos y anunció un despliegue masivo para dar con los responsables. Sin embargo, hasta el momento, no se reportan detenidos, lo que genera dudas sobre la efectividad de las estrategias de seguridad en la región.
Este ataque se suma a una serie de episodios violentos en Michoacán, donde grupos como el Cártel Jalisco Nueva Generación, la Familia Michoacana y Los Correa disputan el control territorial. Apenas un día antes, un operativo en Zinapécuaro resultó en la detención de 17 presuntos delincuentes, pero la violencia no cede.
La población de Pátzcuaro vive con temor ante la escalada de agresiones. Los ciudadanos reportaron en redes sociales el impacto psicológico de las detonaciones, que interrumpieron la tranquilidad de este pueblo mágico. La falta de resultados concretos por parte de las autoridades estatales y federales alimenta la percepción de un estado fuera de control.
Michoacán enfrenta una crisis de seguridad que parece no tener fin. Los enfrentamientos, bloqueos y ataques contra las fuerzas del orden son cada vez más frecuentes, mientras el gobierno estatal y federal no logran contener a los grupos criminales. La pregunta que queda en el aire es: ¿hasta cuándo seguirá esta espiral de violencia?