El Producto Interno Bruto (PIB) de México creció un 0.2 por ciento en el primer trimestre de 2025, según la estimación preliminar del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este leve avance se logró a pesar de las tensiones comerciales con Estados Unidos, principal socio comercial del país.
El crecimiento trimestral se debe principalmente al repunte del sector agropecuario, que registró un aumento del 8.1 por ciento. Este dinamismo en las actividades primarias compensó las dificultades enfrentadas por otros sectores clave de la economía mexicana.
En contraste, el sector industrial mostró un retroceso del 0.3 por ciento, reflejando los desafíos que enfrenta la manufactura en un entorno de incertidumbre global. Las tensiones comerciales y la posibilidad de nuevos aranceles desde Estados Unidos han generado preocupación en este sector.
Por su parte, el sector servicios, que incluye comercio, turismo y actividades financieras, se mantuvo sin variaciones, con un crecimiento nulo del 0 por ciento. Esto indica una pausa en uno de los motores tradicionales de la economía mexicana.
A nivel anual, el PIB creció un 0.8 por ciento en comparación con el primer trimestre de 2024. Este dato marca una recuperación tras la contracción del 0.6 por ciento registrada en el último trimestre del año pasado, la primera en tres años.
La economía mexicana enfrenta un panorama complejo. La incertidumbre por las políticas comerciales de Estados Unidos, especialmente con la amenaza de aranceles, ha generado cautela entre inversionistas y consumidores, afectando el dinamismo económico.
A pesar de este crecimiento modesto, algunos analistas advierten que México podría enfrentar mayores retos en los próximos meses. La desaceleración en el consumo y la inversión privada son factores que podrían limitar el crecimiento en el resto del año.
El desempeño del primer trimestre superó las expectativas del mercado, que anticipaba un crecimiento aún más débil. Este resultado refleja la resiliencia de ciertos sectores, como el agropecuario, frente a un entorno económico desafiante.
Para 2025, las proyecciones de crecimiento varían. Mientras el gobierno mantiene un rango de entre 1.5 y 2.3 por ciento, instituciones como el Banco de México y el Fondo Monetario Internacional estiman un avance menor, en torno al 0.6 por ciento.
La economía mexicana sigue navegando en aguas turbulentas, pero este ligero crecimiento en el arranque de 2025 ofrece un respiro. Los próximos meses serán clave para determinar si el país puede mantener esta tendencia positiva.

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¡La economía mexicana resiste! Crecimiento del PIB en 2025 pese a la incertidumbre con EE.UU.
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