Un nuevo tropiezo sacude la refinería Olmeca en Dos Bocas, Tabasco, el proyecto estrella del gobierno federal. Petróleos Mexicanos (Pemex) confirmó un incidente en las instalaciones, justo cuando la refinería se encuentra en la fase de arranque de operaciones. Aunque la empresa minimizó el evento, la noticia genera dudas sobre la viabilidad de esta obra, que ha sido presentada como clave para la autosuficiencia energética del país.
El incidente, según Pemex, ocurrió en un momento crítico: la refinería está en pruebas para alcanzar su capacidad total de procesamiento de 340 mil barriles diarios de crudo. Sin embargo, la empresa no detalló la magnitud del problema ni sus posibles consecuencias. Esto alimenta las críticas sobre la gestión de un proyecto que ya acumula años de retrasos y un costo que supera los 16 mil millones de dólares, más del doble de lo presupuestado inicialmente.
La refinería, inaugurada con bombo y platillo en julio de 2022, ha enfrentado múltiples obstáculos. Desde entonces, ha producido cantidades limitadas de diésel y coque, pero la gasolina, el combustible que se prometió como su principal logro, sigue siendo escasa. En agosto de 2024, Dos Bocas apenas produjo 1,144 barriles diarios de gasolina Magna, una cifra insignificante frente a las expectativas del gobierno.
Octavio Romero Oropeza, director de Pemex, ha insistido en que la refinería está cerca de operar a plena capacidad. Sin embargo, expertos señalan que la falta de integración entre los equipos y los constantes problemas técnicos hacen que ese objetivo parezca lejano. El incidente reciente solo refuerza la percepción de que la obra avanza a trompicones, mientras el gobierno presume logros que no se reflejan en la realidad.
El proyecto de Dos Bocas fue una promesa central del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien aseguró que reduciría la dependencia de México a las importaciones de combustibles. Sin embargo, los resultados están lejos de lo anunciado. En septiembre de 2024, la refinería no procesó un solo barril de crudo, según reportes de la propia Pemex, lo que evidencia las dificultades para estabilizar sus operaciones.
El costo de estos tropiezos no es solo económico. La refinería ha recibido fuertes críticas por su impacto ambiental y por desplazar recursos que pudieron destinarse a otras prioridades, como la exploración de nuevos yacimientos o la modernización de refinerías existentes. Mientras tanto, México sigue importando gran parte de sus combustibles, contradiciendo el discurso oficial de autosuficiencia.
El gobierno de Claudia Sheinbaum, que asumió el poder en octubre de 2024, enfrenta ahora el reto de sacar adelante este proyecto. Aunque la administración actual defiende la refinería como un pilar de su política energética, los incidentes como el reciente generan escepticismo. La promesa de que Dos Bocas operará al 100% en 2025 suena cada vez más incierta.
Este nuevo capítulo en la accidentada historia de Dos Bocas pone en el reflector a Pemex y al gobierno federal. Mientras las autoridades intentan proyectar control y avances, los problemas técnicos y la falta de resultados concretos siguen acumulándose. La refinería Olmeca, lejos de ser el orgullo nacional que se prometió, continúa siendo un símbolo de promesas incumplidas.

Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.
¡Incidente en Dos Bocas! Pemex confirma problemas en su refinería insignia mientras el gobierno presume avances
Compartir: