Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.

Encuentran tortugas muertas en arroyo La Talaverna por derrame químico de Ternium

Un grave desastre ambiental sacude Nuevo León tras el hallazgo de tortugas muertas en el arroyo La Talaverna, afectado por un derrame químico de la empresa Ternium. El incidente, ocurrido en la planta Churubusco, ha desatado indignación entre los habitantes de San Nicolás, Guadalupe, Apodaca y Pesquería, quienes exigen respuestas claras y sanciones contundentes.
El pasado 18 de abril, una fuga en los tanques de almacenamiento de Ternium liberó 400 mil litros de cloruro ferroso y agua ácida al arroyo. Este compuesto, altamente corrosivo, tiñó el agua de un color rojizo y dejó un rastro de devastación a lo largo de 11 kilómetros, afectando la fauna local, incluidas las tortugas encontradas sin vida.
Vecinos de la zona, como Ricardo Gómez de la colonia Linda Vista en Guadalupe, expresaron su preocupación por la calidad del agua. El arroyo, que alimenta la presa El Cuchillo, es vital para el suministro de agua potable en la región. La contaminación podría tener consecuencias graves para la salud pública y el medio ambiente.
Ternium ha asegurado que el derrame no representa riesgos para la población y que, desde el 21 de abril, el cauce del arroyo está normalizado con niveles de pH óptimos. La empresa desplegó a 150 brigadistas para labores de limpieza, que incluyeron la remoción de escombros y la neutralización del agua con materiales como cal y bicarbonato.
Sin embargo, expertos advierten que el cloruro ferroso es una sustancia peligrosa. Según estudios de la UNAM, puede causar irritaciones en la piel, ojos y tracto respiratorio, e incluso complicaciones graves como edema pulmonar si se inhala o ingiere. La magnitud del derrame plantea dudas sobre la seguridad a largo plazo.
La Secretaría de Medio Ambiente de Nuevo León ha exigido un informe detallado a Ternium y evalúa sanciones severas, incluyendo la posible reubicación o cierre de la planta. Autoridades locales, como el alcalde de San Nicolás, Daniel Carrillo, han pedido acciones firmes para proteger la salud de los ciudadanos.
Organismos como Conagua y Profepa también han intervenido. Conagua inició un proceso sancionatorio que podría imponer una multa de hasta 5 millones de pesos, mientras que Profepa realiza inspecciones para garantizar que Ternium cumpla con las medidas de remediación.
La indignación ciudadana crece ante lo que muchos consideran una negligencia recurrente de Ternium. Activistas y legisladores, como Claudia Chapa, presidenta de la Comisión de Medio Ambiente del Congreso local, demandan inspecciones regulares y sanciones ejemplares para evitar que este tipo de desastres se repitan.
El impacto del derrame no solo afecta a la fauna y al ecosistema, sino también a la confianza de los habitantes en las autoridades y en la empresa. La preocupación por el agua contaminada y sus posibles efectos en la salud persiste entre los vecinos.
Este incidente pone en el centro del debate la necesidad de regular de manera más estricta a las industrias que operan en zonas urbanas. La reubicación de Ternium, propuesta por figuras como el exsenador Víctor Fuentes, podría ser una solución para reducir los riesgos ambientales en Nuevo León.

Compartir:

Noticias Relacionadas