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CAMBIO EN EL INM: GARDUÑO SE VA, SALOMÓN CÉSPEDES TOMA EL CONTROL EN MEDIO DE POLÉMICA

Francisco Garduño ha dejado la titularidad del Instituto Nacional de Migración tras cinco años marcados por controversias y tragedias. En una ceremonia privada, el exfuncionario entregó el mando a Sergio Salomón Céspedes, exgobernador de Puebla, quien asumirá el cargo a partir del 1 de mayo. La transición ocurre en un contexto de críticas por la gestión migratoria y señalamientos que persiguen a Garduño desde el incendio en Ciudad Juárez que dejó 40 migrantes muertos.
El cambio en el INM no es ninguna sorpresa. Desde octubre de 2024, la presidenta Claudia Sheinbaum había anunciado que Céspedes reemplazaría a Garduño, pero la transición se retrasó. Según la mandataria, la demora se debió a la importancia de mantener la relación de Garduño con autoridades migratorias de Estados Unidos y Guatemala, especialmente ante las amenazas de Donald Trump sobre políticas migratorias más duras.
Garduño, nombrado por Andrés Manuel López Obrador en 2019, enfrentó un proceso penal por el incendio en una estación migratoria en Ciudad Juárez en marzo de 2023. Aunque fue vinculado por ejercicio ilícito del servicio público, el caso no avanzó a cargos más graves como homicidio. Ahora, está programado para ofrecer una disculpa pública el 2 de mayo por la tragedia, en un acto que busca reconocer la responsabilidad del Estado.
Sergio Salomón Céspedes, el nuevo titular, llega con un historial político amplio. Nacido en Tepeaca, Puebla, fue presidente municipal, diputado local y gobernador de Puebla tras la muerte de Miguel Barbosa en 2022. Su trayectoria incluye saltos entre partidos como el PRI, Movimiento Ciudadano y Morena, lo que ha generado críticas sobre su lealtad política.
Durante su gestión, Garduño presumió logros como el programa Héroes Paisanos, que según él atendió a millones de migrantes con un enfoque humano. Sin embargo, las cifras contrastan con las denuncias de abusos, hacinamiento en estaciones migratorias y la falta de protocolos de seguridad que culminaron en tragedias como la de Ciudad Juárez.
El nombramiento de Céspedes ocurre en un momento crítico para el INM. La migración sigue siendo un tema candente en la relación México-Estados Unidos, especialmente con las políticas antimigratorias de Trump. Sheinbaum ha prometido una transformación profunda del instituto, pero las expectativas son altas y los retos aún mayores.
Céspedes, por su parte, reconoció el trabajo de Garduño durante la ceremonia de transición, mientras que el excomisionado le deseó éxito en su nueva responsabilidad. Sin embargo, las víctimas del incendio en Ciudad Juárez y las familias afectadas por la gestión del INM esperan más que palabras: exigen justicia y cambios reales.
La salida de Garduño no cierra las heridas abiertas por su administración. Organizaciones civiles y activistas han señalado irregularidades multimillonarias y violaciones a derechos humanos durante su mandato. El futuro del INM bajo Céspedes será clave para determinar si el gobierno de Sheinbaum cumple con su promesa de una migración más humana o si las fallas del pasado se repiten.

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