En un esfuerzo por garantizar la seguridad de los habitantes de Naucalpan, las autoridades municipales han logrado estabilizar un edificio que llevaba meses en riesgo de colapso. La estructura, ubicada en la colonia Ampliación Benito Juárez, había generado temor entre los vecinos desde octubre del año pasado, cuando se reportaron severas grietas en sus cimientos.
El edificio, conocido localmente como la “Torre de Pisa” de Naucalpan, presentaba daños estructurales tan graves que obligaron al desalojo de decenas de familias. Las autoridades de Protección Civil señalaron en su momento que la cimentación estaba comprometida, lo que hacía inminente el riesgo de un derrumbe.
Durante meses, las familias desalojadas vivieron en la incertidumbre, muchas de ellas en campamentos improvisados frente a sus hogares. La falta de acción inicial por parte del propietario, Jorge Matus, complicó la situación, ya que este incluso interpuso un amparo para frenar la demolición del inmueble.
A pesar de los retos, el gobierno municipal de Naucalpan, en coordinación con empresas privadas, diseñó un plan para estabilizar la estructura. Los trabajos, que comenzaron el pasado 23 de abril, incluyeron el reforzamiento de los cimientos y la instalación de soportes temporales para evitar un colapso.
Protección Civil de Naucalpan informó que estas medidas han reducido significativamente el riesgo, aunque la demolición controlada sigue siendo una posibilidad en el futuro. Por ahora, la prioridad ha sido proteger la vida de los habitantes y evitar daños a las viviendas aledañas.
Las familias afectadas, que suman más de 20, han recibido apoyos económicos y despensas por parte de las autoridades. Sin embargo, muchas aún esperan poder regresar a sus hogares o recuperar las pertenencias que dejaron atrás durante el desalojo.
Vecinos de la zona han expresado un alivio cauteloso ante las recientes medidas. Algunos, como Rosario López, han señalado que la estabilización del edificio les da esperanza, pero insisten en que se necesita una solución definitiva para evitar tragedias.
El caso ha puesto en evidencia los problemas de construcción irregular en Naucalpan, un tema que las autoridades locales han prometido abordar. Mientras tanto, la “Torre de Pisa” permanece en pie, ahora más segura, pero aún bajo vigilancia constante.
Este avance representa un paso importante para los habitantes de Ampliación Benito Juárez, quienes han vivido meses de angustia. La comunidad espera que las autoridades mantengan su compromiso de garantizar la seguridad en la zona.