La desaparición de Tamara Romero Matehuala, estudiante de 16 años del CCH Naucalpan, mantuvo en vilo a su familia y a la comunidad estudiantil durante varios días. La joven fue reportada como desaparecida el pasado 22 de abril, tras ingresar a su escuela en el Estado de México. Su caso generó una intensa movilización para dar con su paradero.
Según el reporte inicial de su madre, Johana Matehuala, Tamara fue llevada al plantel por ella misma esa mañana. Sin embargo, al acudir a recogerla a la hora de la salida, la joven no apareció. Este hecho desató la preocupación de sus seres queridos, quienes de inmediato acudieron a las autoridades para reportar su ausencia.
El CCH Naucalpan emitió un comunicado aclarando que, según las grabaciones de las cámaras de vigilancia, Tamara ingresó al plantel a las 6:33 de la mañana del 22 de abril. No obstante, a las 8:15 salió del lugar en compañía de un joven cuya identidad no ha sido confirmada. Desde ese momento, se perdió todo rastro de la estudiante.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México activó una Alerta Amber para localizar a la menor. Además, la comunidad estudiantil del CCH Naucalpan se organizó para apoyar en la búsqueda. Grupos como el Cubo LEA, conformado por estudiantes, realizaron brigadas en el Bosque de los Remedios y otras zonas cercanas, aunque sin resultados positivos en los primeros días.
Tras una semana de incertidumbre, las autoridades municipales informaron que Tamara Romero fue localizada con vida y en buen estado de salud. La joven fue encontrada en un taller mecánico ubicado en Xochimilco, Ciudad de México. Este hallazgo trajo alivio a su familia y a quienes siguieron de cerca el caso.
Aunque Tamara está a salvo, las circunstancias que la llevaron a estar en ese lugar aún no han sido aclaradas por las autoridades. La Fiscalía continúa con las investigaciones para determinar qué ocurrió durante los días en que la estudiante estuvo desaparecida y si existe alguna responsabilidad penal.
La comunidad del CCH Naucalpan expresó su solidaridad con la familia de Tamara. Estudiantes y profesores destacaron la importancia de reforzar las medidas de seguridad en el plantel y en sus alrededores, especialmente tras los recientes incidentes de violencia que han afectado a la institución.
El caso de Tamara pone en evidencia los retos que enfrentan los estudiantes y sus familias en materia de seguridad. En el Estado de México, las desapariciones de menores, particularmente de mujeres jóvenes, siguen siendo una problemática que requiere atención urgente por parte de las autoridades.
La localización de Tamara Romero es una noticia esperanzadora, pero también un recordatorio de la necesidad de fortalecer los protocolos de protección para los estudiantes. La comunidad espera que este caso impulse mejoras en la seguridad escolar y en la respuesta de las autoridades ante situaciones similares.
Por ahora, la familia de Tamara se concentra en su bienestar y en su reintegración a la vida cotidiana. La joven, que cursa el segundo semestre en el CCH Naucalpan, podrá retomar sus actividades académicas tras este difícil episodio.