La inseguridad sigue golpeando a Nuevo León, y ahora las autoridades han tenido que actuar con cateos en varios domicilios de García y Santa Catarina. Estos operativos, realizados por la Fiscalía General de Justicia del estado, buscan dar con los responsables de una serie de violentos ataques contra sucursales de la cadena de comida rápida El Pollo Loco. La situación ha generado alarma entre los habitantes de la zona metropolitana de Monterrey, donde la violencia parece no dar tregua.
En las últimas semanas, al menos seis restaurantes de esta conocida franquicia han sido blanco de agresiones, principalmente con bombas molotov. Los ataques, ocurridos en municipios como Monterrey, Apodaca, Guadalupe y Santa Catarina, han dejado daños materiales significativos y, en algunos casos, personas lesionadas. Uno de los casos más graves ocurrió en una sucursal en Solidaridad, Monterrey, donde un guardia de seguridad resultó herido tras la detonación de un artefacto incendiario.
El modus operandi de los agresores es claro: hombres encapuchados llegan en la madrugada, lanzan explosivos y huyen rápidamente. A pesar de la gravedad de los hechos, las autoridades han descartado que los ataques estén relacionados con extorsión, aunque no han revelado los posibles motivos detrás de esta ola de violencia. La falta de claridad solo aumenta la preocupación de los regiomontanos, que ven cómo la inseguridad sigue sin control.
En Santa Catarina, uno de los cateos más recientes se llevó a cabo en la colonia Las Sombrillas, en la calle Cañón de San Cristóbal. Allí, las autoridades detuvieron a un joven de 19 años identificado como Alan, a quien se le encontraron armas de fuego, drogas y una motocicleta. Este operativo, realizado con apoyo de Fuerza Civil, también permitió el decomiso de evidencia que podría estar vinculada a los ataques contra los restaurantes.
En García, los operativos simultáneos en varios domicilios apuntan a una investigación más amplia, posiblemente relacionada con narcomenudeo. Aunque las autoridades no han confirmado si todos los cateos están directamente ligados a los ataques a El Pollo Loco, la coincidencia de los operativos en ambos municipios sugiere que la Fiscalía está siguiendo pistas concretas. La intervención de la Agencia Estatal de Investigaciones y el Instituto de Criminalística ha sido clave para recolectar indicios.
La ciudadanía está a la expectativa de más información, pero la opacidad en torno a los avances de las investigaciones no ayuda a calmar los ánimos. Los dueños de las sucursales afectadas han expresado su compromiso de colaborar con las autoridades para reforzar la seguridad en sus establecimientos, pero la sensación de vulnerabilidad persiste en la comunidad.
Estos hechos se suman a una serie de incidentes que han encendido las alarmas en Nuevo León. Desde marzo, los ataques a El Pollo Loco han sido recurrentes, con al menos cinco sucursales incendiadas en un corto periodo. La respuesta del gobierno estatal ha sido cuestionada, ya que la falta de resultados concretos alimenta la percepción de que la inseguridad está fuera de control.
Mientras tanto, los operativos continúan, y la Fiscalía ha prometido más avances en las próximas horas. Sin embargo, la población exige respuestas claras y acciones efectivas para frenar esta escalada de violencia. La tranquilidad de los habitantes de García, Santa Catarina y toda la zona metropolitana está en juego, y el tiempo apremia para que las autoridades restablezcan el orden.