El proyecto, que conectará Tlajomulco, Tlaquepaque y Guadalajara, ha enfrentado obstáculos desde su inicio. Originalmente, se esperaba que la Línea 4 estuviera terminada en abril de 2025, pero obras adicionales no previstas han aplazado su inauguración. Estas demoras han sido justificadas por el gobierno de Jalisco, encabezado por el partido Movimiento Ciudadano, como necesarias para garantizar la seguridad y funcionalidad del sistema.
Con un avance actual del 85 por ciento, la Línea 4 abarca 21.1 kilómetros y contará con ocho estaciones. Las pruebas operativas, destinadas a calibrar la seguridad de las unidades, están programadas para comenzar una vez concluyan las obras pendientes en estaciones clave como Las Juntas y Jalisco 200 años. Estas estaciones son fundamentales para conectar la línea con otros sistemas de transporte como el Macrobús y el Peribús.
La inversión total asciende a 9 mil 725 millones de pesos, con aportaciones del gobierno federal, el estatal y la iniciativa privada, liderada por la empresa Mota Engil. A pesar de los recursos destinados, las obras han requerido ajustes constantes, incluyendo la construcción de una nueva estación en la colonia Artesanos, solicitada por la presidenta Claudia Sheinbaum y la alcaldesa de Tlaquepaque, Laura Imelda Pérez.
El gobierno de Jalisco asegura que estas modificaciones no afectarán la entrada en operación de la línea, pero los antecedentes de proyectos similares generan escepticismo. La Línea 3 del Tren Ligero, por ejemplo, fue inaugurada en 2018 por el entonces presidente Enrique Peña Nieto, pero no comenzó a operar hasta septiembre de 2020, un retraso que aún pesa en la memoria de los jaliscienses.
La Línea 4 promete beneficiar a 116 mil pasajeros diarios, reduciendo significativamente los tiempos de traslado en el sur de la Zona Metropolitana. Además, contará con rutas alimentadoras, incluyendo 33 autobuses y 17 vagonetas, muchas de ellas conducidas por mujeres egresadas de la escuela de conductoras de la Setran. Estas rutas buscan mejorar la conectividad en una región históricamente desatendida en materia de transporte público.
Sin embargo, los retrasos han encendido las críticas hacia la administración estatal. La falta de claridad en los plazos iniciales y la necesidad de obras adicionales han sido señaladas como evidencia de una planeación deficiente. Los ciudadanos, especialmente en Tlajomulco, esperan que este proyecto cumpla con las expectativas y no se convierta en otra promesa incumplida.
El titular de la Setran insiste en que la Línea 4 será un parteaguas para la movilidad en Jalisco, pero la confianza de los usuarios está en entredicho. Con la fecha de operación fijada para finales de 2025, los jaliscienses esperan que esta vez el gobierno cumpla y que la Línea 4 no sea solo un anuncio más, sino una realidad que transforme su día a día.

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La Línea 4 del Tren Ligero en Jalisco, un proyecto que prometía revolucionar la movilidad en la Zona Metropolitana de Guadalajara, estará lista para operar entre septiembre y octubre de 2025, según anunció Diego Monraz Villaseñor, titular de la Secretaría de Transporte (Setran). Sin embargo, este nuevo plazo llega tras múltiples retrasos que han generado dudas sobre la capacidad del gobierno estatal para cumplir con sus compromisos.
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