La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) lanzó una advertencia contundente: la guerra arancelaria impulsada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, podría tener un impacto económico más devastador que la crisis financiera de 2008. José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de la Cepal, comparó la situación actual con la Gran Depresión de 1929, destacando la gravedad de las medidas comerciales.
El pasado 2 de abril, Trump anunció aranceles recíprocos del 10% a la mayoría de sus socios comerciales, incluyendo a países de América Latina. Esta decisión, según la Cepal, ha generado un escenario de incertidumbre global que afecta especialmente a las economías de la región. La proyección de crecimiento para América Latina en 2025 se recortó en cuatro décimas, pasando de 2.4% a 2%.
Salazar-Xirinachs explicó que, a diferencia de la crisis de 2008, cuando América Latina se recuperó rápidamente gracias al auge de los commodities y el crecimiento de China, el contexto actual es mucho más complicado. La región enfrenta una “trampa de baja capacidad para crecer”, con un crecimiento promedio de apenas 0.9% entre 2014 y 2024, lo que se considera una década perdida.
Los países más afectados por los aranceles son aquellos con mayor dependencia de Estados Unidos, como México y las naciones de Centroamérica y el Caribe. La Cepal ajustó a la baja las proyecciones de crecimiento para el Caribe de 2.6% a 1.8%, y para Centroamérica y México de 1.7% a 1%. En contraste, América del Sur enfrenta un impacto menor, con una revisión de 2.6% a 2.5%.
Para enfrentar esta crisis, la Cepal urge a los gobiernos latinoamericanos a implementar políticas de desarrollo productivo más ambiciosas. Salazar-Xirinachs destacó la necesidad de fortalecer la integración comercial regional, ya que el comercio interregional en América Latina representa solo el 15% del comercio exterior, muy por debajo de otras regiones como Asia o Europa.
El economista también señaló que los efectos iniciales de los aranceles han sido tan severos, incluso en Estados Unidos, que podrían llevar a la administración Trump a reconsiderar su estrategia. Sin embargo, la incertidumbre persiste, ya que los verdaderos alcances de la guerra comercial se conocerán en julio, cuando termine una pausa comercial de 90 días decretada por Trump.
Entre los países de la región, solo Argentina, Perú y Ecuador registraron revisiones al alza en sus proyecciones de crecimiento. Por otro lado, Venezuela, México y Haití enfrentan los mayores recortes, lo que agrava sus desafíos económicos. La Cepal subraya que la región debe prepararse para un escenario internacional complejo.
Salazar-Xirinachs enfatizó que la guerra arancelaria no solo afecta el comercio, sino que pone en riesgo la estabilidad económica global. La región, según el experto, necesita actuar con rapidez para mitigar los impactos y evitar una nueva década perdida en términos de crecimiento y desarrollo.

Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.
La guerra arancelaria de Trump amenaza con una crisis peor que 2008, según Cepal
Compartir: