Autoridades de Nuevo León detuvieron a varios conductores de autos de lujo que circulaban a exceso de velocidad en la Carretera Nacional, un tramo conocido por sus altos índices de accidentes. El operativo, realizado en las primeras horas del 29 de abril de 2025, sorprendió a los automovilistas, quienes superaban los límites permitidos en esta vía federal.
La Guardia Nacional, en conjunto con Fuerza Civil, implementó el operativo tras recibir reportes de ciudadanos sobre vehículos que ponían en riesgo la seguridad de los transeúntes. Los conductores, al volante de marcas como Lamborghini, Ferrari y Porsche, fueron interceptados en el kilómetro 230, en el municipio de Allende.
Según las autoridades, los infractores alcanzaban velocidades superiores a los 150 km/h en una zona donde el límite es de 110 km/h. Este tipo de conductas, señalaron, contribuye al aumento de accidentes mortales en la Carretera Nacional, que solo en 2024 registró más de 50 percances viales con víctimas fatales.
Los vehículos fueron inmovilizados y trasladados a un corralón, mientras que los conductores enfrentan multas que podrían superar los 3,000 pesos, según el Reglamento de Tránsito en Carreteras Federales. Además, se les abrió una investigación para determinar si hay antecedentes de reincidencia.
La Carretera Nacional, que conecta Monterrey con el sur de Nuevo León, ha sido escenario de múltiples tragedias vinculadas al exceso de velocidad. En diciembre de 2024, dos accidentes fatales cobraron la vida de una doctora y un joven en el mismo tramo, ambos relacionados con conductas imprudentes al volante.
Residentes de la zona han expresado su preocupación por la falta de controles más estrictos. Conductores locales señalan que, a pesar de los operativos, la presencia de autos de alta gama circulando a gran velocidad es una constante, especialmente durante los fines de semana.
Las autoridades informaron que los operativos se intensificarán en los próximos meses, con la instalación de radares de velocidad y mayor presencia de la Guardia Nacional. Sin embargo, la medida no parece ser suficiente para calmar la inquietud de la población, que exige sanciones más severas.
Este incidente pone en evidencia la necesidad de reforzar la vigilancia en las carreteras federales. Mientras los conductores de lujo enfrentan las consecuencias, la ciudadanía espera que estas acciones sean solo el inicio de una estrategia más efectiva contra la inseguridad vial.