La Fiscalía General de Morelos se reunió con los familiares de Erick, un menor de 13 años que murió en un campamento organizado por la Academia Militarizada Ollin Cuauhtémoc. El encuentro, encabezado por el fiscal Edgar Maldonado, buscó informar sobre los avances en la investigación de este trágico caso que ha conmocionado al país.
Erick falleció el 25 de abril en un campamento realizado en Tlalnepantla, Morelos. Según testimonios, el menor presentaba signos de violencia, lo que desató indignación y señalamientos contra la academia. La madre del menor, Erika Torbellín, y su abuelo, Isaías Torbellín, asistieron a la reunión acompañados de sus representantes legales.
La carpeta de investigación, iniciada el mismo día del deceso, sigue en curso. La fiscalía asegura que se agotarán todas las líneas de investigación para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades. Sin embargo, las autoridades no han revelado detalles específicos, lo que genera incertidumbre entre los familiares y la sociedad.
El campamento, organizado sin los permisos necesarios según la Secretaría de Educación Pública, ha puesto en entredicho la supervisión de este tipo de instituciones. La Academia Militarizada Ollin Cuauhtémoc, ubicada en la Ciudad de México, fue clausurada temporalmente por el Instituto de Verificación Administrativa tras el incidente.
Testimonios de otros menores que participaron en el campamento señalan posibles abusos, incluyendo castigos físicos y privación de alimentos. Estas acusaciones han intensificado las críticas hacia la academia, que se defiende asegurando que brindó primeros auxilios al menor y que ha acompañado a la familia.
La fiscalía realizó un cateo en el lugar donde ocurrió el incidente, en la comunidad de Felipe Neri, con apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Guardia Nacional. El operativo buscó recolectar indicios que ayuden a esclarecer las circunstancias de la muerte de Erick.
La madre de Erick ha denunciado que su hijo fue víctima de agresiones físicas, respaldada por una necropsia que señala estallamiento de vísceras como causa de muerte. Estas revelaciones han generado protestas y un clamor por justicia en la Ciudad de México y Morelos.
El caso ha llegado hasta la presidencia de la República. Claudia Sheinbaum se pronunció, asegurando que se investiga a fondo, pero las familias afectadas exigen resultados concretos y no solo promesas. La presión social crece ante la falta de avances visibles.
La Academia Militarizada Ollin Cuauhtémoc emitió un comunicado lamentando el fallecimiento y negando maltratos, pero las acusaciones de tortura y negligencia persisten. La institución pidió no difundir información no verificada, mientras la investigación sigue su curso.
La muerte de Erick ha abierto un debate sobre la regulación de academias militarizadas y la seguridad de los menores en este tipo de actividades. La sociedad espera respuestas claras y justicia para un caso que no debe quedar en la impunidad.