El futbol mexicano vive momentos de vergüenza tras los recientes episodios de violencia en partidos de la Liga MX y la Liga de Expansión. En Ciudad Juárez, un enfrentamiento entre jugadores de FC Juárez y Pumas desató el caos al final de un partido del Play-In del Clausura 2025. Lo que debía ser una celebración deportiva se convirtió en una batalla campal, dejando una imagen lamentable para los aficionados.
En Monterrey, la situación no fue menos grave. Aficionados de Rayados protagonizaron actos cobardes al agredir a seguidores de Pachuca en el Estadio BBVA. Uno de los incidentes más indignantes ocurrió cuando un fanático de Monterrey golpeó por la espalda a un seguidor de los Tuzos mientras era entrevistado. La Liga MX identificó al agresor, quien perdió su abono y Fan ID, pero el daño a la imagen del futbol ya estaba hecho.
Otro caso alarmante tuvo lugar en las inmediaciones del Estadio BBVA, donde un grupo de aficionados de Monterrey atacó brutalmente a un padre y su hijo adolescente. Las víctimas, que no estaban relacionadas con el partido, fueron golpeadas hasta quedar inconscientes, con heridas que podrían requerir cirugía. Este acto de barbarie ocurrió a solo dos calles del estadio, evidenciando la falta de seguridad en los alrededores.
En Celaya, la violencia alcanzó un nivel aún más preocupante. Durante un partido de la Liga de Expansión, un guardia de seguridad amenazó con un arma de fuego a aficionados locales. El incidente, que se suma a una balacera previa en la ciudad durante el Premundial Sub-20, obligó a la Concacaf a cambiar la sede de los encuentros a León. La Liga de Expansión ya investiga, pero la gravedad del hecho ha generado indignación.
Estos episodios no son aisl…
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