El presidente Donald Trump recibió este lunes a los Philadelphia Eagles, campeones del Super Bowl LIX, en una ceremonia en la Casa Blanca. El evento, que buscaba celebrar la victoria del equipo sobre los Kansas City Chiefs, estuvo marcado por la notable ausencia de varias figuras clave del equipo, incluido el quarterback estrella Jalen Hurts, nombrado MVP del Super Bowl.
La visita de los Eagles a la Casa Blanca es una tradición para los equipos campeones de la NFL, pero esta vez no todos los jugadores estuvieron presentes. Jalen Hurts, quien lideró a los Eagles a una contundente victoria por 40-22 en el Super Bowl, decidió no asistir, una decisión que ha generado especulaciones y comentarios en redes sociales.
Otros jugadores importantes del equipo, como el corredor Saquon Barkley y el receptor A.J. Brown, también optaron por no participar en el evento. Aunque no se han revelado oficialmente los motivos de estas ausencias, algunos reportes sugieren que podrían estar relacionadas con diferencias políticas o personales con el presidente Trump.
La ceremonia, realizada en el Jardín Sur de la Casa Blanca, contó con la presencia de varios jugadores, el entrenador Nick Sirianni y el propietario del equipo, Jeffrey Lurie. Trump elogió el desempeño de los Eagles en el Super Bowl, destacando su “espíritu competitivo” y su contribución al orgullo deportivo de Estados Unidos.
Durante su discurso, Trump hizo referencia a la histórica victoria de los Eagles, que puso fin al reinado de los Chiefs, quienes buscaban un tercer título consecutivo. Sin embargo, no mencionó las ausencias de Hurts ni de otros jugadores, lo que añadió un matiz de tensión al ambiente festivo.
Jalen Hurts, de 26 años, ha sido una figura central en la NFL esta temporada, no solo por su talento en el campo, sino también por su liderazgo fuera de él. Su decisión de no asistir a la Casa Blanca se suma a una serie de gestos similares por parte de atletas en años recientes, quienes han optado por no participar en eventos con líderes políticos.
Por su parte, los Eagles emitieron un comunicado agradeciendo la invitación a la Casa Blanca y destacando el honor de ser reconocidos como campeones. El equipo subrayó su enfoque en la preparación para la próxima temporada, evitando entrar en detalles sobre las ausencias de sus jugadores.
La ausencia de Hurts y otras estrellas no pasó desapercibida para los fanáticos, quienes han expresado opiniones divididas en redes sociales. Mientras algunos apoyan la decisión de los jugadores, otros consideran que la visita a la Casa Blanca es una tradición que debería respetarse, independientemente de las posturas políticas.
Este evento pone de manifiesto la intersección entre el deporte y la política en Estados Unidos, un tema que ha generado debates en los últimos años. La decisión de Hurts y sus compañeros podría marcar un precedente para futuras visitas de equipos campeones a la Casa Blanca.
A medida que los Eagles se preparan para defender su título en la temporada 2025, la atención se centra ahora en si este episodio tendrá algún impacto en la dinámica del equipo o en la relación de los jugadores con sus seguidores.