Un menor de 13 años, identificado como Erick, perdió la vida tras participar en un campamento organizado por la Academia Militarizada Ollin Cuauhtémoc en Cuautla, Morelos. La madre del menor, Erika Torbellín, denunció que su hijo fue víctima de maltrato físico por parte de los instructores, lo que habría causado su muerte.
Según la madre, Erick fue entregado en perfectas condiciones de salud el 23 de abril para asistir al campamento, pero el 25 de abril recibió una llamada informándole que su hijo tenía “signos vitales alterados”. Horas después, le notificaron su fallecimiento. La necropsia reveló que la causa de muerte fue un estallamiento de vísceras, incompatible con la versión inicial de la academia, que atribuía el deceso a un golpe de calor.
Testimonios de otros menores que asistieron al campamento señalan que Erick fue arrastrado por el suelo durante varios minutos y golpeado por una capitana y un sargento. Los alumnos también denunciaron que fueron sometidos a condiciones extremas, como racionamiento de comida y agua, recibiendo solo una lata de atún para cuatro personas.
Erika Torbellín presentó denuncias penales en Morelos y la Ciudad de México contra la academia y los responsables. La madre asegura que los instructores ignoraron las quejas de dolor de su hijo, quien llevaba más de un día sintiéndose mal sin recibir atención médica adecuada.
La Academia Militarizada Ollin Cuauhtémoc, ubicada en la colonia Santa María la Ribera, alcaldía Cuauhtémoc, emitió un comunicado lamentando el fallecimiento, pero no ha aclarado los hechos ni respondido a las acusaciones. Las instalaciones del plantel fueron encontradas cerradas tras el incidente, lo que impidió una inspección inmediata por parte de las autoridades.
Familiares, amigos y compañeros de Erick realizaron una protesta durante el velorio del menor, exigiendo justicia y el cierre definitivo de la academia. La alcaldía Cuauhtémoc, en conjunto con el Instituto de Verificación Administrativa, dejó un citatorio para que la institución se presente a rendir cuentas.
La Fiscalía General del Estado de Morelos abrió una carpeta de investigación por homicidio doloso, mientras que en la Ciudad de México se investigan los posibles abusos cometidos contra otros menores durante el campamento. La familia espera los resultados de una segunda necropsia para confirmar las causas exactas de la muerte.
Este caso ha generado indignación entre padres de familia, quienes denuncian negligencia y violencia en este tipo de academias militarizadas privadas. La tragedia de Erick pone en evidencia la falta de supervisión y regulación en este tipo de instituciones, dejando a las familias en busca de respuestas y justicia.