La inseguridad en Teocaltiche, Jalisco, ha alcanzado niveles críticos. Tras el asesinato del director de Seguridad Pública, Ramón Grande Moncada, y la desaparición de ocho policías municipales, la Comisaría de Seguridad Pública del municipio está al borde del colapso. La violencia, que no da tregua, ha diezmado a la corporación, dejando a los habitantes en un estado de miedo constante.
De acuerdo con las autoridades estatales, en febrero de 2025, la Comisaría de Teocaltiche contaba con 59 elementos. Sin embargo, tras una serie de renuncias, asesinatos y desapariciones, hoy solo quedan 35 policías. La muerte de Grande Moncada, ocurrida el 16 de abril, y la intervención estatal en la corporación han acelerado la desbandada de oficiales, quienes han optado por renunciar o cambiar de funciones.
La intervención de la Secretaría de Seguridad del Estado, iniciada el 19 de febrero, buscaba reestructurar la policía municipal. Sin embargo, los resultados son desalentadores. Alrededor de 23 elementos han abandonado sus labores, algunos argumentando motivos personales, mientras otros han solicitado reubicaciones. La corporación, desarmada y sin mando claro, lucha por mantenerse operativa en un municipio asediado por el crimen organizado.
El asesinato de Grande Moncada no fue un hecho aislado. El 18 de febrero, ocho policías y un civil desaparecieron mientras viajaban a Guadalajara para presentar exámenes de control y confianza. Días después, se confirmaron los cuerpos de cuatro de ellos, hallados en bolsas en un tramo carretero. Estos hechos evidencian la vulnerabilidad de los agentes y la falta de protección por parte de las autoridades.
La situación se agrava con antecedentes de corrupción en la Comisaría. En 2023, se descubrió que algunos policías tenían antecedentes penales, incluyendo uno con orden de aprehensión por desaparición forzada. Además, un sistema de videovigilancia operado por el crimen organizado fue encontrado dentro de las instalaciones municipales, lo que revela una infiltración profunda de la delincuencia.
El gobierno municipal, encabezado por Margarita Villalobos, ha acusado al gobierno estatal y federal de indolencia. Sin embargo, las protestas de los ciudadanos, que exigen la salida de la Policía Estatal y la Guardia Nacional, reflejan una desconfianza generalizada hacia todas las autoridades. Algunos habitantes han llegado a enfrentarse con las fuerzas de seguridad, lo que ha generado más tensión.
Mientras tanto, los 35 policías restantes enfrentan un proceso de reentrenamiento y evaluación. Las autoridades estatales han establecido un plazo de 45 días para que los elementos sean sometidos a pruebas de control y confianza y regresen a labores operativas. Sin embargo, con la violencia desbordada y la falta de recursos, este plan parece insuficiente para devolver la seguridad al municipio.
La crisis en Teocaltiche no es nueva. Desde 2017, la policía municipal ha sido intervenida en tres ocasiones debido a sospechas de nexos con el crimen organizado. A pesar de estos esfuerzos, la situación no mejora. Los habitantes viven atrapados entre el miedo a la delincuencia y la desconfianza hacia las instituciones que deberían protegerlos.
La Región Altos Norte, donde se encuentra Teocaltiche, sigue siendo un foco rojo. Los operativos conjuntos entre la Policía Estatal, la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano no han logrado contener la violencia. La desaparición de policías, los asesinatos y la falta de acción efectiva han convertido a este municipio en un símbolo de la inseguridad que azota a Jalisco.

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Teocaltiche en Crisis: La Policía Municipal Se Desmorona Ante la Violencia
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