Un nuevo capítulo de caos se suma a la controversia que envuelve al gimnasio Klass, en San Nicolás, Nuevo León, donde laboraba Damazo “N”, exentrenador detenido por presuntos abusos sexuales contra 16 menores. Ahora, el lugar es blanco de robos y actos vandálicos que han puesto en alerta a la comunidad deportiva y a los vecinos del sector.
Según reportes, el gimnasio ha sufrido múltiples incidentes en las últimas semanas, incluyendo robos de equipo y destrozos en sus instalaciones. Los responsables de Klass aseguran que estos actos están relacionados con las denuncias públicas contra Damazo “N”, lo que ha generado un ambiente de tensión y señalamientos hacia el establecimiento.
La situación ha escalado hasta el punto de que las autoridades locales han incrementado la vigilancia en la zona. Sin embargo, los robos y el vandalismo persisten, dejando a los socios y empleados del gimnasio en un estado de incertidumbre. La falta de respuestas efectivas por parte de las autoridades ha avivado las críticas de quienes exigen mayor seguridad.
El gimnasio Klass ya enfrentaba un duro golpe tras las acusaciones contra Damazo “N”, quien fue arrestado el pasado 25 de abril por delitos equiparables a la violación. Las denuncias, que involucran a 16 gimnastas menores de edad, han puesto en entredicho la gestión del lugar, propiedad de Martha Adriana Hinojosa García, madre del acusado.
Vecinos de San Nicolás reportan un aumento en la inseguridad en los alrededores del gimnasio, con robos a transeúntes y vehículos estacionados. Esta ola de delitos ha generado temor entre los residentes, quienes aseguran que la zona, antes tranquila, ahora es un punto de preocupación constante.
Las autoridades municipales han prometido investigar los actos vandálicos y reforzar la presencia policial, pero hasta el momento no se han reportado detenciones relacionadas con los incidentes en el gimnasio. La ciudadanía cuestiona la efectividad de estas medidas y demanda acciones concretas para frenar la delincuencia.
Mientras tanto, el gimnasio Klass emitió un comunicado en el que lamenta los hechos y asegura estar colaborando con las autoridades. Sin embargo, las críticas no cesan, y muchos acusan a la administración del lugar de no haber actuado con la debida diligencia frente a las denuncias previas contra su exentrenador.
La combinación de los escándalos por abuso y esta nueva ola de inseguridad ha convertido al gimnasio en un símbolo de los problemas que aquejan a la región. La comunidad espera que las autoridades tomen cartas en el asunto para devolver la tranquilidad a San Nicolás y esclarecer los hechos que han marcado a este centro deportivo.