Una pareja de turistas cubanos vivió momentos de incredulidad en España al enfrentarse a un inesperado apagón eléctrico que los dejó a oscuras durante su viaje. Acostumbrados a los cortes de luz en Cuba, los viajeros no podían creer que la situación se repitiera en un país europeo, lo que los llevó a exclamar: “Parece que los apagones nos persiguen”.
El incidente ocurrió en varias regiones de España, donde un fallo en el sistema eléctrico dejó sin luz a miles de personas. Para los cubanos, fue un déjà vu de las dificultades que enfrentan en su país, donde los apagones son una constante debido a la crisis energética. La pareja, que buscaba disfrutar de unas vacaciones, se encontró lidiando con la incomodidad de no tener electricidad.
En Cuba, los cortes de luz han sido un problema recurrente durante décadas, agravados por la falta de mantenimiento en la infraestructura eléctrica y la dependencia de combustibles importados. Este contexto hizo que los turistas fueran especialmente sensibles al apagón en España, que, aunque menos severo, les recordó las penurias de su día a día.
El apagón en España afectó tanto a residentes como a visitantes, interrumpiendo actividades cotidianas y generando caos en algunas zonas urbanas. Los turistas cubanos relataron cómo tuvieron que adaptarse rápidamente, utilizando linternas y buscando alternativas para continuar con sus planes de viaje. La situación, aunque temporal, les dejó un sabor amargo.
Para la pareja, este viaje representaba una oportunidad de escapar de las dificultades que enfrentan en su país, incluyendo la escasez de alimentos, agua y electricidad. Sin embargo, el apagón en España les hizo reflexionar sobre cómo los problemas de infraestructura pueden afectar incluso a naciones desarrolladas.
A pesar del inconveniente, los cubanos destacaron la rápida respuesta de las autoridades españolas, que trabajaron para restablecer el servicio eléctrico en cuestión de horas. Este contraste con la situación en Cuba, donde los apagones pueden durar días, fue un punto que la pareja señaló con cierta envidia.
La experiencia de esta pareja pone de relieve las diferencias en la gestión de crisis entre países. Mientras España pudo resolver el problema con relativa rapidez, en Cuba los apagones siguen siendo una fuente de frustración para millones de personas, alimentando el descontento social.
Este incidente, aunque aislado, dejó una marca en los turistas cubanos, quienes regresarán a casa con una historia que mezcla sorpresa y resignación. Para ellos, los apagones no son solo una molestia, sino un recordatorio de los desafíos que enfrentan, sin importar a dónde vayan.