La Fiscalía General de la República ha decidido no quedarse de brazos cruzados y ha impugnado la suspensión provisional que un juez otorgó al exgobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, para evitar su detención. Esta medida, que ha generado controversia, mantiene al exmandatario a salvo de ser arrestado mientras se resuelve el caso en su contra.
Aureoles, quien gobernó Michoacán entre 2015 y 2021, enfrenta graves acusaciones por parte de la Fiscalía. Se le señala por presuntos delitos de peculado, asociación delictuosa, ejercicio indebido del servicio público y operaciones con recursos de procedencia ilícita. Estas imputaciones están relacionadas con un supuesto desfalco millonario durante su administración.
El caso se centra en la compra de siete cuarteles para la Guardia Civil en los municipios de Huetamo, Apatzingán, Coalcomán, Jiquilpan, Lázaro Cárdenas, Uruapan y Zitácuaro. Según la Fiscalía, estas adquisiciones se realizaron a sobreprecio, causando un daño patrimonial al estado de Michoacán por más de 3 mil 400 millones de pesos.
En abril de 2025, un juez federal concedió a Aureoles una suspensión provisional que frenó cualquier orden de aprehensión en su contra. Para mantener esta medida, el exgobernador tuvo que pagar una garantía de 52 mil pesos. Sin embargo, la Fiscalía considera que esta decisión obstaculiza la justicia y ha presentado un recurso para revertirla.
La suspensión otorgada a Aureoles ha desatado críticas, incluso desde el gobierno federal. La presidenta Claudia Sheinbaum ha cuestionado públicamente la actuación del Poder Judicial, argumentando que casos claros de corrupción, como el del exgobernador, no deberían ser protegidos por suspensiones judiciales.
Mientras tanto, cuatro excolaboradores de Aureoles ya han sido vinculados a proceso por los mismos delitos. Estos exfuncionarios, que incluyen a un exsecretario de Finanzas y a un exdelegado de Seguridad Pública, enfrentan cargos por peculado, administración fraudulenta y lavado de dinero. Actualmente, se encuentran en prisión preventiva mientras avanza la investigación.
El caso de Aureoles también ha escalado a nivel internacional. La Interpol emitió una ficha roja en su contra, declarándolo prófugo de la justicia. Esto se debe a reportes de que el exgobernador realizó múltiples viajes al extranjero mientras las investigaciones en su contra avanzaban.
La impugnación de la Fiscalía busca que se revoque la suspensión y se permita la ejecución de la orden de aprehensión contra Aureoles. De lograrse, el exmandatario podría enfrentar un proceso penal que lo lleve tras las rejas, marcando un precedente en la lucha contra la corrupción en México.
Este nuevo capítulo en el caso de Silvano Aureoles mantiene en vilo a Michoacán y al país. La batalla legal entre la Fiscalía y el exgobernador promete seguir dando de qué hablar, mientras la sociedad espera que se haga justicia frente a las graves acusaciones de corrupción.