Una explosión masiva sacudió el puerto de Shahid Rajai, en la ciudad de Bandar Abás, al sur de Irán, dejando un saldo devastador de al menos 28 personas fallecidas y más de 800 heridos. El incidente, ocurrido el sábado a mediodía, ha conmocionado al país y al mundo, mientras las autoridades investigan las causas de esta tragedia.
El estallido se produjo en uno de los muelles del puerto, donde se incendiaron varios contenedores que, según reportes preliminares, almacenaban material químico. La magnitud de la explosión generó una onda expansiva que afectó a cientos de personas en las inmediaciones, incluyendo trabajadores del puerto y residentes cercanos.
La Media Luna Roja iraní, liderada por Mohammad Javad Kulivand, confirmó que 190 de los heridos fueron trasladados a hospitales, de los cuales 20 se encuentran en estado crítico en unidades de cuidados intensivos. Las cifras de víctimas podrían aumentar en las próximas horas debido a la gravedad de las lesiones.
El gobierno de Irán ha decretado un día de luto nacional para el lunes en honor a las víctimas. La portavoz del gobierno, Fatemeh Mohajerani, expresó su solidaridad con las familias afectadas y aseguró que el país está unido en este momento de dolor.
Las autoridades han emitido una alerta sanitaria en la provincia de Hormozgan, recomendando a los residentes evitar salidas innecesarias debido a la liberación de gases tóxicos causada por el incendio. Equipos de rescate y bomberos continúan trabajando en la zona para controlar las consecuencias del siniestro.
Reportes no confirmados sugieren que el incidente podría estar relacionado con el manejo indebido de un cargamento de combustible sólido utilizado en misiles balísticos. Sin embargo, el portavoz del gobierno, Talai Nik, desmintió estas versiones y pidió esperar los resultados oficiales de la investigación.
El puerto de Shahid Rajai, el más grande de Irán y un centro clave para el comercio marítimo, ha sido escenario de incidentes previos, incluyendo un ataque cibernético en 2020 atribuido a Israel. Este nuevo suceso plantea interrogantes sobre la seguridad en instalaciones estratégicas del país.
La comunidad internacional ha comenzado a reaccionar ante la tragedia. Líderes de países como Venezuela y Cuba han enviado mensajes de condolencia, mientras Irán evalúa las ofertas de ayuda para atender a los afectados y determinar las causas exactas de la explosión.
A medida que se esclarecen los detalles, la población iraní permanece en vilo, esperando respuestas sobre este desastre que ha marcado un día de luto en la nación. Las labores de rescate y la atención a los heridos siguen siendo la prioridad en Bandar Abás.