En un suceso que ha conmocionado al mundo, una niña de nueve años sobrevivió tras caer desde el piso 25 de un edificio en Tangshan, China. El incidente ocurrió en un bloque de viviendas, donde la menor, cuya identidad no ha sido revelada, sufrió múltiples fracturas pero logró salir con vida.
El accidente tuvo lugar en un apartamento ubicado a unos 60 metros de altura. Según testigos, la niña cayó desde una ventana, desencadenando una escena de pánico entre los residentes que presenciaron el hecho. La menor impactó contra el suelo, pero milagrosamente no perdió la vida.
De inmediato, los servicios de emergencia acudieron al lugar. Paramédicos estabilizaron a la niña en el sitio antes de trasladarla a un hospital cercano. Los médicos confirmaron que presentaba fracturas en varias partes del cuerpo, incluyendo extremidades y pelvis, pero su estado era estable.
Un testigo relató que, al acercarse para auxiliarla, la niña, aún consciente, pronunció unas palabras desgarradoras: “Mamá, sálvame”. Este testimonio ha conmovido a miles de personas que han seguido la noticia a través de redes sociales y medios internacionales.
Las autoridades locales han iniciado una investigación para determinar las circunstancias del accidente. Se desconoce si la niña estaba sola en el apartamento o qué factores contribuyeron a la caída. Los primeros reportes sugieren que no había medidas de seguridad adecuadas en la ventana.
El caso ha generado un debate sobre la seguridad en edificios residenciales en China. Expertos señalan que incidentes similares, aunque raros, subrayan la necesidad de instalar rejas o sistemas de protección en ventanas de pisos altos, especialmente en hogares con niños.
La comunidad de Tangshan ha expresado su asombro ante la supervivencia de la menor. Vecinos han descrito el hecho como “un milagro”, destacando la resistencia de la niña y la rápida respuesta de los servicios médicos.
La niña permanece bajo observación en el hospital, donde los doctores monitorean su recuperación. Aunque enfrenta un largo proceso de rehabilitación debido a las fracturas, su pronóstico es optimista, según fuentes médicas.
Este incidente ha captado la atención global, con medios de comunicación de diversos países reportando la noticia. La historia de la niña se ha convertido en un símbolo de esperanza y resiliencia frente a una tragedia casi segura.
Mientras la investigación avanza, la prioridad es la recuperación de la menor. Su caso seguirá siendo seguido de cerca, no solo por su impacto emocional, sino también por las lecciones que pueda dejar en materia de seguridad residencial.