La presidenta Claudia Sheinbaum no se guardó nada y envió un mensaje contundente a los políticos de Estados Unidos: “México no es piñata de nadie”. Durante un evento en Campeche, la mandataria mexicana expresó su molestia por las críticas provenientes del país vecino, especialmente en un contexto electoral donde México parece ser usado como tema de campaña.
Sheinbaum señaló que las elecciones intermedias en Estados Unidos, programadas para el próximo año, han motivado a políticos estadounidenses a atacar a México en temas como comercio, migración y narcotráfico. Con firmeza, les pidió que se enfoquen en resolver los problemas internos de su país, que, según ella, no son pocos.
La presidenta destacó que México ha recuperado su dignidad bajo el movimiento de la Cuarta Transformación, iniciado por su antecesor, Andrés Manuel López Obrador. En su discurso, enfatizó que el país no permitirá ser tratado como un simple punching bag en la retórica política estadounidense.
En una de sus críticas más directas, Sheinbaum aseguró que México supera a Estados Unidos en valores, ética y desarrollo. Hizo referencia a una conversación con el presidente Donald Trump, donde le explicó que el problema de consumo de drogas es mucho mayor en Estados Unidos que en México, gracias a los valores familiares mexicanos.
La mandataria también aprovechó para defender los logros de su gobierno en materia de seguridad y combate al consumo de drogas. Según Sheinbaum, México no enfrenta una crisis de adicciones como la de Estados Unidos, y su administración está trabajando para prevenir que esto ocurra.
El mensaje de Sheinbaum llega en un momento de tensiones bilaterales, con Estados Unidos ejerciendo presión sobre México en temas como el Tratado de Aguas, aranceles y migración. La presidenta dejó claro que no tolerará intervencionismo ni discursos que busquen desprestigiar al país.
En Campeche, Sheinbaum también resaltó el orgullo nacional y la fortaleza del pueblo mexicano. Insistió en que la Cuarta Transformación ha devuelto la soberanía al país, y que nadie podrá arrebatarle esa dignidad al pueblo.
Este nuevo capítulo en la relación México-Estados Unidos pone en evidencia el estilo de Sheinbaum: directo, nacionalista y sin temor a confrontar. Mientras las elecciones en Estados Unidos se acercan, queda claro que México no se quedará callado ante las provocaciones.