La noche del domingo, un camión de la ruta 240 se convirtió en una bola de fuego en el municipio de Guadalupe, Nuevo León, desatando el pánico entre los vecinos. El incidente ocurrió en la intersección de las avenidas Morones Prieto y San Sebastián, una zona concurrida que se llenó de humo y confusión.
El siniestro comenzó alrededor de las 20:00 horas, cuando el conductor de la unidad notó una falla mecánica. Minutos después, las llamas comenzaron a consumir el vehículo, generando una enorme nube de humo negro que era visible desde varios puntos de la ciudad. Los residentes reportaron escuchar explosiones, lo que incrementó la tensión en el lugar.
Elementos de Protección Civil de Guadalupe y Bomberos de Nuevo León acudieron rápidamente al sitio para controlar el incendio. Las autoridades confirmaron que, afortunadamente, no había pasajeros a bordo al momento del percance, por lo que no se reportaron heridos. Sin embargo, el suceso dejó a muchos preguntándose qué está fallando en el transporte público.
El camión, que cubre una de las rutas más utilizadas en la zona, quedó reducido a cenizas en cuestión de minutos. Los equipos de emergencia trabajaron durante casi una hora para sofocar las llamas y asegurar la zona, mientras los automovilistas enfrentaban cierres viales y desvíos en una de las principales arterias de Guadalupe.
Este no es el primer incidente de este tipo en el área metropolitana de Monterrey. En los últimos meses, varios camiones urbanos han sufrido incendios, lo que pone en tela de juicio el mantenimiento de estas unidades. Los ciudadanos exigen respuestas claras sobre las condiciones en las que operan los vehículos del transporte público.
Las autoridades locales informaron que el camión será sometido a una investigación para determinar las causas del incendio. Entre las hipótesis iniciales se baraja un posible cortocircuito o una falla en el motor, aunque aún no hay un dictamen oficial. Mientras tanto, los restos del vehículo fueron retirados del lugar para liberar la vialidad.
El incidente ha reavivado las críticas hacia el sistema de transporte público en Nuevo León, donde los usuarios enfrentan diariamente problemas como unidades en mal estado, retrasos y tarifas elevadas. La falta de acción por parte de las autoridades estatales y municipales para mejorar el servicio es un reclamo constante de la ciudadanía.
Vecinos de la zona expresaron su preocupación por la seguridad en las calles, señalando que este tipo de sucesos no solo afectan la movilidad, sino que representan un riesgo para todos. La incertidumbre sobre si estos incidentes seguirán ocurriendo mantiene en alerta a los habitantes de Guadalupe.
Por ahora, la ruta 240 opera con unidades de apoyo para cubrir la demanda, pero el impacto del incendio se siente en la confianza de los usuarios. La población espera que este suceso sea un llamado de atención para que se tomen medidas urgentes y se garantice un transporte seguro.
La pregunta sigue en el aire: ¿hasta cuándo seguirán los ciudadanos enfrentando estos peligros en el transporte público? Los habitantes de Guadalupe merecen un sistema confiable, pero la realidad parece estar lejos de esa meta.