En la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, miles de fieles se reunieron este sábado para rendir homenaje al papa Francisco, tras su fallecimiento el pasado 21 de abril de 2025. La misa exequial, oficiada por el arzobispo Jorge García Cuerva, marcó un momento de profunda tristeza y reflexión para Argentina, que despide a uno de sus hijos más queridos, el primer pontífice latinoamericano de la historia.
El arzobispo, quien ocupó el cargo que alguna vez tuvo Jorge Bergoglio antes de convertirse en papa, destacó el impacto global del liderazgo de Francisco. Sus palabras resonaron entre los asistentes, quienes llenaron la catedral y sus alrededores, recordando al papa como un padre universal que siempre defendió a los más vulnerables.
La ceremonia contó con la presencia de figuras destacadas, como la vicepresidenta de Argentina, Victoria Villaruel, el alcalde de Buenos Aires, Jorge Macri, y el gobernador de la provincia, Axel Kicillof. La diversidad de los asistentes reflejó la capacidad de Francisco para unir a personas de diferentes ámbitos en torno a su mensaje de humildedad y justicia.
Desde temprano, los fieles llevaron flores, velas y oraciones a la catedral, creando un ambiente de recogimiento. Una imagen del papa, colocada en el exterior del templo, se convirtió en el centro de las muestras de cariño, mientras muchos recordaban las misas que Bergoglio ofició en ese mismo lugar como arzobispo.
García Cuerva resaltó la predilección de Francisco por los marginados, los enfermos y los olvidados de la sociedad. Este mensaje caló hondo en los asistentes, quienes ven en el papa un símbolo de esperanza en tiempos de incertidumbre, tanto en Argentina como en el mundo.
La vigilia que se llevó a cabo durante la madrugada del sábado en la catedral fue otro momento significativo. Cientos de personas se unieron en oración, agradeciendo el legado de un hombre que, desde el Vaticano, nunca olvidó sus raíces argentinas ni su compromiso con los más necesitados.
En el Vaticano, el funeral de Francisco atrajo a líderes mundiales, incluido el presidente argentino Javier Milei, quien asistió a la misa en la Plaza de San Pedro. Sin embargo, en Buenos Aires, la despedida fue más íntima, con un carácter marcadamente popular que reflejó el cariño del pueblo argentino por su papa.
El impacto de Francisco trasciende las fronteras de Argentina. Su pontificado, marcado por llamados a la paz, la inclusión y el cuidado del medio ambiente, dejó una huella imborrable. En Buenos Aires, los fieles prometen mantener vivo su mensaje, honrando su memoria en los barrios populares que él tanto quiso.
La muerte de Francisco ha generado un aumento en los viajes al Vaticano, especialmente por el Año Jubilar 2025. Las agencias de turismo prevén que más personas visiten Roma para rendir homenaje al papa en la Basílica de Santa María la Mayor, donde descansan sus restos.
Argentina llora la pérdida de un líder que, como dijo el arzobispo, fue un padre para todos. En la Catedral Metropolitana, entre lágrimas y oraciones, el pueblo argentino se despidió de Francisco, pero su legado permanece como un faro de esperanza en un mundo que lo recuerda con gratitud.

Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.
Miles de argentinos se despiden del papa Francisco en una emotiva ceremonia en Buenos Aires
Compartir: