Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.

Feligreses de Ecatepec rinden emotivo homenaje al Papa Francisco con himno inolvidable

En Ecatepec, Estado de México, el recuerdo del Papa Francisco sigue vivo en el corazón de miles de fieles. Hace nueve años, el 14 de febrero de 2016, el Sumo Pontífice visitó este municipio, dejando una huella imborrable. Para conmemorar su legado, las campanas de 99 templos y más de 600 capillas repicaron al unísono, mientras los feligreses entonaban un himno compuesto especialmente para él durante aquella histórica visita.
La Diócesis de Ecatepec organizó este homenaje póstumo tras el fallecimiento del Papa Francisco el 21 de abril de 2025. A la una de la tarde, las campanas sonaron durante nueve minutos, evocando la misa multitudinaria de 2016 en el fraccionamiento Las Américas, donde se congregaron 300 mil personas. Más de dos millones de fieles se reunieron en los alrededores, demostrando la devoción que despertó su presencia.
El himno, compuesto por Raúl Alberto Hernández Rodríguez y musicalizado por Víctor Hugo Camacho Nieto, fue un regalo especial para el Papa en 2016. La letra describe a Francisco como un “apóstol mensajero de la verdad” y un símbolo de humildad y sencillez. Durante el homenaje, los coros parroquiales lo interpretaron con emoción, recordando el mensaje de esperanza que el Pontífice llevó a una de las zonas más vulnerables de México.
Claudia Nevew, una cantante local, tuvo el privilegio de interpretar este himno frente al Papa hace nueve años. Con 40 años de experiencia en el coro de su iglesia, recordó cómo ese momento marcó su vida y la de su familia. Uno de sus hijos también participó tocando un instrumento, lo que fortaleció su fe y unión familiar. Su testimonio refleja el impacto profundo que Francisco tuvo en la comunidad.
La visita del Papa a Ecatepec fue un evento sin precedentes. Fue la primera vez que un líder de la Iglesia Católica pisó este municipio, conocido por sus desafíos sociales y altos índices de violencia. En su homilía, Francisco habló de las tentaciones de la riqueza, la vanidad y el orgullo, instando a los fieles a reconocer la dignidad de cada persona. Sus palabras resonaron en un lugar que, según los habitantes, a menudo se siente olvidado.
Monseñor Luis Martínez Flores, administrador diocesano, destacó la elección de Ecatepec como un gesto de cercanía con los más necesitados. “Fue un profeta de nuestro tiempo que vino a darnos aliento en una zona con muchas carencias”, afirmó. Los feligreses aún conservan recuerdos vívidos de aquella jornada, desde las madrugadas esperando en el predio El Caracol hasta los aplausos que acompañaron al Papamóvil.
El homenaje no solo revivió memorias, sino que también unió a la comunidad en oración. Los fieles recordaron cómo Francisco recibió las llaves de la ciudad y el título de Visitante Distinguido, entregados por las autoridades locales. Estos gestos simbolizaron el cariño y la gratitud de Ecatepec hacia un líder que abogó por la justicia y la inclusión.
La Diócesis de Ecatepec anunció que el próximo domingo se celebrará una misa de despedida en todas sus iglesias. Mientras tanto, los habitantes siguen rezando por el eterno descanso del Papa Francisco, agradeciendo su legado de humildad y esperanza. Su visita, aunque breve, transformó la fe de miles y permanece como un faro de inspiración en este municipio mexiquense.

Compartir:

Noticias Relacionadas