Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.

El legado mixto del Papa Francisco: apertura y críticas en la Iglesia Católica

El Papa Francisco, fallecido el 21 de abril de 2025, dejó un legado que sigue generando debate entre los católicos. Su pontificado, iniciado en 2013, se caracterizó por abrir puertas que antes estaban cerradas en la Iglesia, según la organización Católicas por el Derecho a Decidir. Sin embargo, su enfoque también despertó críticas y cuestionamientos, especialmente por parte de sectores conservadores.
Francisco, el primer Papa latinoamericano y jesuita, rompió con tradiciones al priorizar la sencillez y la cercanía con los fieles. Desde el inicio, impulsó reformas en la Curia Romana y promovió temas como la misericordia, el cuidado del medio ambiente y la atención a los marginados. Sus encíclicas, como Laudato Si’ y Fratelli Tutti, resonaron más allá del ámbito católico por su mensaje de fraternidad y sostenibilidad.
La organización Católicas por el Derecho a Decidir destaca que Francisco abrió espacios para discusiones antes tabú, como los derechos de las mujeres y la inclusión de la comunidad LGBT+. Su enfoque pastoral buscó tender puentes con sectores tradicionalmente alejados de la Iglesia, promoviendo un diálogo más inclusivo. Esto marcó un cambio significativo en la institución.
Sin embargo, estas posturas generaron tensiones. El cardenal mexicano Juan Sandoval Íñiguez afirmó que Francisco “tocó los límites de la ortodoxia”. Criticó decisiones como el nombramiento de figuras que apoyaban ideas progresistas, como la ordenación de mujeres o la comunión para divorciados. Para algunos, estas acciones rozaron la herejía, aunque nunca se formalizó tal acusación.
Otro punto de controversia fue su manejo de los escándalos de abusos sexuales en la Iglesia. Aunque Francisco tomó medidas para sancionar a los responsables, las víctimas y algunos sectores consideran que sus acciones fueron insuficientes. La falta de una reparación integral para los afectados dejó un sabor amargo en su legado.
En el ámbito internacional, Francisco se destacó por su papel como mediador en conflictos y su defensa de los migrantes. Sus viajes a países en crisis y sus llamados a la paz reforzaron su imagen como líder global. Sin embargo, su silencio inicial ante casos como la represión en Nicaragua generó críticas, aunque más tarde calificó al gobierno de Ortega como una dictadura.
Para Católicas por el Derecho a Decidir, el impacto de Francisco radica en haber roto con el hermetismo de la Iglesia. Aunque no logró cambios estructurales profundos, su énfasis en la justicia social y el diálogo interreligioso dejó una huella imborrable. Su pontificado, aseguran, será recordado como un intento de modernizar una institución milenaria.
El debate sobre su legado persiste. Mientras unos lo ven como un reformador valiente, otros lo consideran un líder que desafió demasiado la tradición. Lo cierto es que Francisco marcó un antes y un después en la Iglesia Católica, dejando un camino abierto para su sucesor.
La elección del próximo Papa será crucial. Figuras como el cardenal Pietro Parolin o Luis Antonio Tagle suenan como posibles candidatos, pero el cónclave definirá si la Iglesia seguirá el rumbo de Francisco o tomará un giro más conservador. Por ahora, su legado mixto sigue siendo motivo de reflexión entre los fieles.

Compartir:

Noticias Relacionadas