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Parque Rojo de Guadalajara cerrado: comerciantes en pie de lucha por su sustento

El Parque Revolución, conocido como Parque Rojo, en el corazón de Guadalajara, amaneció cercado y cerrado al público. La razón: una supuesta rehabilitación impulsada por el Ayuntamiento de Guadalajara. Sin embargo, esta decisión ha desatado la furia de cientos de comerciantes que dependen del tianguis semanal para sobrevivir.
El cierre se dio sin previo aviso, dejando a más de 1,600 comerciantes sin su principal fuente de ingresos. Desde temprana hora, las mallas metálicas rodearon las áreas verdes del parque, impidiendo el acceso a los puestos que cada sábado ofrecen ropa, artesanías y otros productos. Los afectados aseguran que no fueron informados ni consultados sobre las obras.
La respuesta no se hizo esperar. Un centenar de comerciantes se plantó frente al Palacio Municipal de Guadalajara para exigir respuestas. Con pancartas y consignas, demandaron al gobierno de Verónica Delgadillo, de Movimiento Ciudadano, que explique las razones del cierre y proponga soluciones inmediatas.
Según el Ayuntamiento, las obras buscan modernizar el parque con miras al Mundial 2026, que tendrá a Guadalajara como una de las sedes. Sin embargo, los comerciantes denuncian opacidad en el proyecto. No hay claridad sobre la duración de las obras ni sobre un plan para reubicarlos mientras tanto.
Gabriela, una de las líderes del tianguis, expresó su frustración: hace tres años presentaron una solicitud para regularizar sus actividades, pero el gobierno municipal no ha dado respuesta. Los comerciantes piden ser incluidos en las decisiones que afectan su sustento y exigen un espacio temporal para trabajar.
El regidor Salvador Hernández, de Morena, se comprometió a dar seguimiento al caso. Sin embargo, los comerciantes desconfían de las promesas. Aseguran que el tianguis no solo es su medio de vida, sino un punto de encuentro cultural que da vida al Parque Rojo.
Vecinos de la zona también han alzado la voz. Aunque algunos aplauden la idea de renovar el parque, critican la falta de comunicación y el impacto en la economía local. Además, persisten quejas sobre inseguridad y desorden en la zona, problemas que el gobierno no ha atendido.
El Parque Rojo, diseñado en parte por Luis Barragán, es un ícono de Guadalajara. Sobrevivió a la construcción del Tren Ligero y a décadas de cambios urbanos, pero ahora enfrenta un nuevo desafío. Los comerciantes advierten que no dejarán de luchar hasta que sus voces sean escuchadas.
La situación sigue tensa. Mientras las autoridades prometen mejoras, los comerciantes enfrentan incertidumbre. El cierre del Parque Rojo no solo afecta a quienes trabajan ahí, sino a miles de familias que dependen de este espacio para su economía diaria.

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