Elijah Arroyo, un talentoso ala cerrada nacido en Miami pero con raíces mexicanas, ha hecho historia al ser seleccionado por los Seattle Seahawks en la segunda ronda del Draft 2025 de la NFL, con el pick número 50. Su historia es un ejemplo de perseverancia y pasión por el fútbol americano.
Aunque nació en Estados Unidos, Arroyo se mudó a Cancún, México, a los seis años, donde vivió durante seis temporadas y dio sus primeros pasos en el fútbol americano. En ese puerto turístico del Caribe mexicano, aprendió las bases del deporte utilizando un libro de jugadas en español, una experiencia que marcó su carrera.
Regresar a Estados Unidos no fue fácil. Arroyo se asentó en Texas, donde continuó su formación en la Independence High School de Frisco. Allí enfrentó a oponentes más grandes y fuertes, pero su talento y dedicación lo convirtieron en un prospecto destacado para universidades de élite.
Grandes programas como Alabama, Auburn, Georgia, LSU y Michigan buscaron reclutarlo, pero Arroyo eligió quedarse en casa y jugar para los Miami Hurricanes. Su decisión fue un guiño a sus orígenes, ya que Miami es su ciudad natal.
En la Universidad de Miami, Arroyo mostró su versatilidad como ala cerrada. A pesar de sufrir dos lesiones de rodilla en 2022 y 2023 que limitaron su tiempo de juego, en 2024 tuvo una temporada estelar: 35 recepciones, 590 yardas y siete touchdowns, promediando 16.9 yardas por recepción.
Su capacidad para atrapar pases y bloquear en la línea lo convirtió en un jugador completo, ideal para la NFL. Los Seahawks vieron en él un talento con potencial inmediato, capaz de aportar tanto en el ataque aéreo como en el juego terrestre.
Arroyo no solo lleva su talento al campo, sino también su herencia mexicana. Con padres de ascendencia mexicana, su paso por Cancún y su aprendizaje del fútbol americano en español lo conectan profundamente con la cultura latina.
Su selección en el Draft 2025 es un orgullo para la comunidad mexicana y latina en general. Arroyo se une a una tradición de alas cerradas exitosos de Miami en la NFL, como Greg Olsen y Jimmy Graham, y ahora buscará dejar su propia huella.
Con 22 años, 1.93 metros de altura y 111 kilogramos, Arroyo tiene las herramientas físicas y mentales para brillar en Seattle. Su historia es un recordatorio de que los sueños, con esfuerzo, pueden trascender fronteras.
Elijah Arroyo ya está en la NFL, y su camino apenas comienza. Los Seahawks han apostado por un jugador con raíces mexicanas que promete llevar el orgullo latino a lo más alto del fútbol americano profesional.