Una enfermera fue víctima de un supuesto pinchazo con sedante en la estación Hidalgo de la Línea 3 del Metro de la Ciudad de México, un caso que se suma a la preocupante ola de agresiones similares en el transporte público. Los hechos ocurrieron la noche del 24 de abril, cuando la mujer comenzó a sentirse mal tras percibir una punción en su cuerpo.
De acuerdo con reportes en redes sociales, la víctima mostró una lesión visible en su brazo, evidencia de la agresión sufrida. Tras el incidente, fue atendida por personal médico y trasladada a un hospital para recibir atención especializada. Su caso ha generado indignación entre los usuarios del Metro.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México ya investiga este nuevo incidente, que se suma a los nueve casos reportados entre el 14 de marzo y el 19 de abril de 2025. De esos casos, solo uno dio positivo a una sustancia que podría inducir somnolencia, según informó la titular de la fiscalía, Bertha Alcalde Luján.
Las víctimas de estos pinchazos, siete mujeres y dos hombres de entre 16 y 44 años, han denunciado sentir punzadas mientras viajaban en el Metro o el Metrobús. Las autoridades aseguran que no hay indicios de intentos de secuestro o agresiones sexuales, pero la falta de claridad sobre el motivo de estos ataques aumenta la preocupación.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana ha intensificado la vigilancia en las estaciones, con monitoreo de cámaras y mayor presencia de la Policía Bancaria e Industrial. Sin embargo, los usuarios critican la insuficiencia de estas medidas frente a la creciente inseguridad en el transporte público.
Testimonios de otras víctimas, como el de una adolescente de 15 años en la estación Bellas Artes, revelan un patrón alarmante: los agresores aprovechan la aglomeración para actuar y luego huyen. En ese caso, la menor logró ser resguardada por policías antes de perder el conocimiento.
La jefa de Gobierno, Clara Brugada, ha sido cuestionada por la falta de avances en las investigaciones y por la aparente incapacidad para garantizar la seguridad en el Metro. Los ciudadanos exigen respuestas y medidas efectivas para frenar estos ataques.
Este nuevo caso en la estación Hidalgo refuerza el clima de temor entre los usuarios del Metro, quienes sienten que las autoridades no han respondido con la urgencia que la situación demanda. La incertidumbre sobre el propósito de los pinchazos sigue sin resolverse.