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Miles de fieles se despiden del papa Francisco en su último día en la basílica de San Pedro

Hoy, viernes 25 de abril, la basílica de San Pedro en el Vaticano vive una jornada cargada de emotividad. Miles de personas de todo el mundo se han congregado para rendir un último homenaje al papa Francisco, cuya capilla ardiente cierra sus puertas esta noche. El pontífice argentino, fallecido el pasado lunes a los 88 años, ha dejado un legado imborrable en la Iglesia católica.
Desde tempranas horas, las filas de fieles han serpenteado por la plaza de San Pedro y las calles aledañas. La espera, que en algunos casos supera las tres horas, no ha desanimado a los peregrinos. Hombres, mujeres, religiosos y laicos han acudido con rosarios, fotografías y oraciones para despedir al papa que marcó una era con su mensaje de humildad y cercanía.
El féretro del papa Francisco, colocado ante el Altar de la Confesión, permanece abierto para que los asistentes puedan verlo por última vez. Vestido con una casulla roja, mitra blanca y un rosario entre las manos, el pontífice yace en un sencillo ataúd de madera, reflejo de su estilo austero. La imagen ha conmovido a quienes lo conocieron como un líder espiritual comprometido con los más necesitados.
A lo largo de los tres días que ha estado abierta la capilla ardiente, más de 150,000 personas han pasado por la basílica. El Vaticano, consciente de la afluencia, decidió extender los horarios de visita, manteniendo las puertas abiertas incluso durante la madrugada. Este viernes, sin embargo, será la última oportunidad para que los fieles se despidan antes de la ceremonia de cierre del féretro.
El cardenal camarlengo, Kevin Joseph Farrell, presidirá esta noche el rito de sellado del ataúd, un acto solemne que marcará el fin del velatorio público. Entre los asistentes estarán altos cargos de la Iglesia, como el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio, y otros representantes vaticanos. El evento, cargado de simbolismo, incluirá la colocación de un velo de seda sobre el rostro del papa y la bendición con agua bendita.
Mañana, sábado 26 de abril, se celebrará el funeral en la plaza de San Pedro, al que asistirán más de 130 delegaciones internacionales, incluyendo 50 jefes de Estado y 10 monarcas. La ceremonia, presidida por el cardenal Re, será seguida por millones a través de transmisiones en vivo. Posteriormente, el féretro será trasladado a la basílica de Santa María la Mayor, donde el papa será sepultado, cumpliendo su última voluntad.
Roma se ha blindado para este evento histórico. La Protección Civil italiana ha desplegado a más de 3,000 voluntarios y ha restringido el acceso a la plaza de San Pedro desde las 17:00 horas de hoy. Las autoridades estiman que unas 200,000 personas acudirán al funeral, lo que representa un desafío logístico y de seguridad sin precedentes.
El impacto del papa Francisco trasciende fronteras. Su pontificado, iniciado en 2013, se caracterizó por su defensa de los pobres, su apertura al diálogo interreligioso y su compromiso con la justicia social. En Argentina, su país natal, el presidente Javier Milei viajó a Roma para asistir al funeral, acompañado de una delegación oficial.
Mientras los fieles continúan llegando a la basílica, el Vaticano ya se prepara para el cónclave que elegirá al próximo papa. Las congregaciones generales de cardenales han comenzado, y el mundo observa con expectativa quién será el sucesor de Francisco. Por ahora, la atención está en despedir a un líder que, con su sencillez, tocó el corazón de millones.
La jornada de hoy quedará grabada en la memoria de quienes, en medio de largas filas y un ambiente de recogimiento, han venido a decir adiós al papa del pueblo. Su legado, aseguran muchos, seguirá vivo en la Iglesia y en el mundo.

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