El astro argentino Lionel Messi protagonizó un momento de tensión tras la derrota del Inter Miami por 2-0 ante el Vancouver Whitecaps en las semifinales de la Concachampions 2025. Mientras se dirigía al vestidor, un seguidor le mostró una playera de la Selección de Portugal con el nombre de Cristiano Ronaldo, desatando una reacción inesperada del capitán albiceleste.
El partido, disputado en Vancouver, fue un golpe duro para el Inter Miami. Los goles de Brian White y Sebastian Berhalter sellaron la victoria para los locales, dejando al equipo de Messi con una complicada tarea para el partido de vuelta. La frustración del argentino era evidente durante todo el encuentro, pero el incidente con el aficionado marcó el punto álgido de la noche.
Al notar la playera de Ronaldo, Messi no se quedó callado. Levantó el dedo índice, señalando que aún queda el partido de vuelta, y luego se llevó el dedo a la boca, pidiendo silencio. Con un gesto de desafío, asintió con la cabeza, dejando claro que aceptaba el reto implícito en la provocación del aficionado.
Este episodio aviva una vez más la histórica rivalidad entre Messi y Ronaldo, dos figuras que han dominado el fútbol mundial durante más de una década. Aunque ambos han tomado caminos diferentes en sus carreras, con Messi en la MLS y Ronaldo en la liga saudí, cualquier referencia a uno parece despertar pasiones en los seguidores del otro.
El Inter Miami, liderado por Messi, ahora enfrenta una tarea titánica para revertir el marcador en el partido de vuelta. La derrota ha generado críticas sobre el desempeño del equipo, que no logró capitalizar las oportunidades creadas durante el encuentro. La presión está sobre los hombros del argentino para liderar la remontada.
El incidente con el aficionado no pasó desapercibido en las redes sociales, donde los videos del momento se viralizaron rápidamente. Los seguidores de Messi defendieron su reacción, argumentando que fue una respuesta natural ante una provocación, mientras que otros consideraron que el argentino debió ignorar el gesto.
La rivalidad entre los fanáticos de Messi y Ronaldo sigue siendo un tema candente en el mundo del fútbol. Cada encuentro, cada gesto y cada comentario reavivan el debate sobre quién es el mejor de todos los tiempos, un título que ambos han reclamado en diferentes momentos de sus carreras.
Mientras el Inter Miami se prepara para el crucial partido de vuelta, la atención también está puesta en cómo Messi manejará este traspié. Su liderazgo y capacidad para responder en los momentos clave serán determinantes para las aspiraciones del equipo en la Concachampions.
Por ahora, el episodio de la playera de Ronaldo queda como una anécdota que refleja la intensidad con la que se vive el fútbol, incluso fuera del terreno de juego. La pasión de los aficionados, combinada con la presión de los resultados, creó un momento que seguirá dando de qué hablar.