La final de la Copa del Rey 2025 entre Real Madrid y Barcelona está en el ojo del huracán. A un día del esperado Clásico en el estadio de La Cartuja, Sevilla, el Real Madrid ha desatado una controversia al negarse a entrenar y amenazar con no presentarse al partido. El motivo: su inconformidad con los árbitros designados para el encuentro.
El conflicto comenzó tras una rueda de prensa de los árbitros Ricardo de Burgos Bengoetxea, árbitro principal, y Pablo González Fuertes, encargado del VAR. Ambos defendieron el nivel del arbitraje español, pero sus declaraciones desataron la furia del club blanco. González Fuertes criticó los videos de Real Madrid TV que cuestionan a los árbitros, mientras que De Burgos, visiblemente emocionado, relató el impacto personal de las críticas, incluyendo insultos a su hijo en la escuela.
El Real Madrid considera que las palabras de los árbitros, especialmente las de González Fuertes, son intimidatorias y comprometen su imparcialidad. En respuesta, el club emitió un comunicado exigiendo a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que sustituya a los colegiados. La ausencia del equipo en el entrenamiento programado en La Cartuja y en las actividades oficiales, como la cena de la RFEF, subraya la gravedad de su protesta.
Por su parte, el Barcelona ha mantenido su agenda sin alteraciones. El equipo azulgrana, liderado por Hansi Flick, entrenó en el estadio y asistió a los eventos programados. Ronald Araujo y Flick comparecieron ante los medios, y el técnico alemán defendió a los árbitros, destacando la importancia del respeto en el fútbol. El club catalán, encabezado por Joan Laporta, no ha emitido comentarios sobre la postura del Real Madrid.
La RFEF se encuentra en una posición delicada. La final, programada para el sábado 26 de abril a las 22:00 horas, es uno de los eventos más esperados del fútbol español. Sin embargo, la amenaza del Real Madrid de no jugar pone en riesgo su realización. La federación aún no ha respondido oficialmente a la solicitud de cambio de árbitros, pero la presión aumenta a medida que se acerca el encuentro.
La polémica ha dividido a los aficionados. Mientras algunos apoyan la postura del Real Madrid, argumentando que los árbitros han mostrado un sesgo, otros consideran que el club exagera y busca excusas ante un posible resultado adverso. En redes sociales, la discusión se ha intensificado, con opiniones encontradas sobre la integridad del arbitraje en España.
El historial reciente entre ambos equipos añade más leña al fuego. En los últimos dos enfrentamientos, el Barcelona ha dominado al Real Madrid con un marcador global de 9-2. Esto ha llevado a algunos a especular que la protesta del Real Madrid podría ser una estrategia para desviar la atención de su rendimiento en el campo.
La final de la Copa del Rey, conocida por su intensidad y emoción, se ve ahora opacada por esta controversia. Los ojos del mundo del fútbol están puestos en Sevilla, no solo por el esperado duelo entre dos gigantes, sino por la resolución de este conflicto que amenaza con alterar el curso del torneo.

Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.
¡Escándalo en la final de la Copa del Rey! Real Madrid amenaza con no jugar contra Barcelona por polémica arbitral
Compartir: