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Cierre del féretro del Papa Francisco: El Vaticano culmina la capilla ardiente en un acto solemne

El Vaticano cerró las puertas de la Basílica de San Pedro este viernes para dar paso a la ceremonia de clausura del féretro del Papa Francisco, tras tres días de una multitudinaria capilla ardiente que reunió a más de 250,000 fieles. El pontífice argentino, fallecido el pasado lunes a los 88 años, fue despedido en un ambiente de profundo respeto y espiritualidad.
La ceremonia de cierre, presidida por el cardenal camarlengo Kevin Joseph Farrell, comenzó a las 20:00 horas en la Basílica de San Pedro. Este rito privado marcó el fin de las visitas públicas al féretro, que había permanecido expuesto desde el miércoles para que personas de todo el mundo rindieran homenaje al primer Papa latinoamericano.
Durante el rito, se leyó el “rogito”, un documento que resume la vida y obra de Francisco, destacando su legado de humildad y cercanía con los más necesitados. El texto, firmado por los presentes, fue colocado en un tubo metálico dentro del ataúd, junto con monedas acuñadas durante su pontificado, un símbolo tradicional de la Iglesia.
El cuerpo del Papa fue cubierto con un velo blanco de seda, representando la esperanza de la vida eterna, y rociado con agua bendita. Este acto, cargado de simbolismo, fue realizado por el maestro de ceremonias, siguiendo las disposiciones del protocolo vaticano.
Más de 130 delegaciones internacionales, incluyendo 50 jefes de Estado y 10 monarcas, se espera que asistan al funeral del Papa Francisco, programado para el sábado a las 10:00 de la mañana en la Plaza de San Pedro. Entre los asistentes confirmados están el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de Argentina, Javier Milei.
Tras la misa exequial, el féretro será trasladado en un cortejo fúnebre hacia la Basílica de Santa María la Mayor, donde Francisco será sepultado, cumpliendo su deseo de descansar en un lugar sencillo, cerca del ícono de la Salus Populi Romani, al que tenía gran devoción.
La capilla ardiente, que comenzó con el traslado del cuerpo desde la Casa Santa Marta, reflejó el carácter austero que Francisco promovió en vida. Las largas filas de fieles, que incluyeron religiosos, migrantes y personas en situación de pobreza, fueron un testimonio de su impacto global.
El sábado, tras el funeral, los cardenales se reunirán en la Basílica de Santa María la Mayor para un último rezo ante la tumba del pontífice. Este acto marcará el inicio del periodo de luto oficial de nueve días, conocido como Novendiali, antes de que el cónclave elija a su sucesor.
El Vaticano ya prepara la Capilla Sixtina para el cónclave, que se espera comience entre el 5 y el 10 de mayo. Mientras tanto, el mundo continúa despidiendo a un Papa que dejó una huella imborrable por su compromiso con la justicia social y la humildad.
La muerte de Francisco, causada por un ictus y complicaciones respiratorias, cierra un capítulo histórico para la Iglesia Católica. Su legado, centrado en la inclusión y la cercanía con los más desfavorecidos, seguirá resonando en los corazones de millones.

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