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Fuga de agua en Ramal Teoloyucan: Crisis de suministro golpea al Valle de México

Una fuga masiva en el Ramal Teoloyucan ha desatado una crisis en el suministro de agua potable para millones de habitantes en el Estado de México y la Ciudad de México. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) reportó el desperfecto en el acueducto, obligando a suspender el bombeo en varias instalaciones clave.
El problema comenzó el pasado 4 de diciembre, cuando Conagua identificó la fuga en una línea de 60 pulgadas del Ramal Teoloyucan. Esto llevó a la suspensión de operaciones en los ramales Teoloyucan y Tizayuca, así como en la Planta Coyotepec, reduciendo drásticamente el flujo de agua hacia la Planta Barrientos.
La disminución del suministro alcanza los 720 litros por segundo, afectando directamente al Sistema de Aguas de la Ciudad de México con 420 litros por segundo y a la Comisión del Agua del Estado de México con 300 litros por segundo. Las consecuencias se sienten en colonias de Gustavo A. Madero y Azcapotzalco, así como en municipios como Cuautitlán, Teoloyucan y Tultitlán.
Para mitigar el impacto, Conagua ha iniciado trabajos de reparación que podrían extenderse por 48 horas. Mientras tanto, la presión en las tuberías se mantiene baja, permitiendo solo una operación parcial de la infraestructura hidráulica.
Autoridades locales han desplegado operativos de emergencia. En la Ciudad de México, la Secretaría de Gestión Integral del Agua ha anunciado la distribución gratuita de agua mediante pipas en las zonas afectadas, un servicio que puede solicitarse a través de Locatel.
En el Estado de México, municipios como Cuautitlán han reportado una reducción de hasta el 60 por ciento en el suministro. Las autoridades piden a la población paciencia y racionalizar el uso del agua mientras se resuelve la situación.
Conagua asegura que mantiene coordinación con los organismos de agua locales para minimizar las afectaciones. Sin embargo, la crisis evidencia la fragilidad de la infraestructura hidráulica en el Valle de México, donde las fugas representan una pérdida de hasta el 40 por ciento del agua potable.
La reparación del Ramal Teoloyucan se completó en algunos casos pasados, como en 2020, cuando una fuga similar afectó a 700 mil personas. En esta ocasión, se espera que el suministro se normalice gradualmente a partir del viernes 6 de diciembre.
La situación ha generado preocupación entre los habitantes, muchos de los cuales enfrentan cortes intermitentes o baja presión en sus hogares. La falta de mantenimiento en el sistema hidráulico sigue siendo un problema estructural que agrava estas emergencias.
Este nuevo episodio pone en el centro del debate la gestión del agua en una de las regiones más pobladas del país. La ciudadanía espera soluciones definitivas para evitar que estas crisis se repitan.

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