Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.

El último adiós al Papa Francisco: el mundo se despide de un líder inolvidable

El mundo entero llora la partida del Papa Francisco, quien falleció a los 88 años el pasado lunes 21 de abril. Su muerte, ocurrida en la residencia de Santa Marta en el Vaticano, marcó el fin de un pontificado histórico que transformó la Iglesia Católica con su mensaje de humildad y cercanía.
Desde Roma hasta Buenos Aires, millones de fieles se han congregado para rendir homenaje al primer Papa latinoamericano. En la Basílica de San Pedro, largas filas de hasta cuatro horas reflejan la devoción de quienes buscan despedirse del Pontífice. Las imágenes de estas ceremonias recorren el planeta, mostrando el impacto de su legado.
El cuerpo de Francisco fue trasladado en una solemne procesión desde la capilla de Santa Marta hasta la Basílica de San Pedro. Cardenales, obispos y la Guardia Suiza escoltaron el sencillo ataúd de madera, mientras miles de personas aguardaban en la plaza vaticana. La ceremonia, cargada de simbolismo, dio inicio a tres días de capilla ardiente.
En Argentina, su tierra natal, la emoción es especialmente profunda. En la Basílica de San José de Flores, donde el joven Jorge Bergoglio creció, los fieles rezan frente a su imagen. Desde México hasta Filipinas, iglesias de todo el mundo han abierto sus puertas para honrar al Papa que defendió a los marginados.
El funeral, programado para el sábado 26 de abril, espera reunir a líderes mundiales como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el argentino Javier Milei. La presencia de estas figuras subraya la relevancia global de Francisco, cuya voz resonó en temas como la paz, la ecología y la justicia social.
A diferencia de otros pontífices, Francisco será enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma, cumpliendo su deseo de una tumba austera. Esta decisión refleja su estilo de vida sencillo, que lo llevó a rechazar lujos y a vivir en la modesta Casa Santa Marta.
Durante su pontificado, iniciado en 2013, Francisco enfrentó desafíos como la reforma de la Curia Vaticana y la lucha contra los abusos sexuales en la Iglesia. Aunque su labor no estuvo exenta de críticas, su cercanía con los más vulnerables dejó una huella imborrable en millones de corazones.
Mientras el Vaticano se prepara para el cónclave que elegirá a su sucesor, los fieles continúan despidiendo a un Papa que marcó una era. Las imágenes de las ceremonias, desde las oraciones en Nairobi hasta los rezos en Damasco, muestran un mundo unido en el dolor y la gratitud.
El legado de Francisco perdurará en su mensaje de misericordia y en las reformas que impulsó. Su vida, dedicada a los más necesitados, sigue inspirando a quienes ven en él un ejemplo de humanidad y fe.
En estos días de luto, el mundo católico y más allá se detiene para recordar a un líder que, con su sencillez, cambió la forma de entender el papado. Su adiós no es solo una despedida, sino un recordatorio de su llamado a la unidad y la esperanza.

Compartir:

Noticias Relacionadas