El Club Deportivo Guadalajara atraviesa una crisis tras su eliminación en el Clausura 2025, y la directiva ha optado por medidas poco convencionales para revertir el mal momento. Una de las primeras acciones fue una sesión terapéutica encabezada por Diego Dreyfus, un conocido coach de vida y amigo cercano de Javier “Chicharito” Hernández. La iniciativa, impulsada por el propio delantero, buscó motivar al equipo y cambiar la mentalidad negativa que ha marcado su desempeño.
Diego Dreyfus, un personaje polémico en el entorno del fútbol mexicano, es reconocido por su influencia en Chicharito desde 2017. Su relación comenzó cuando Hernández militaba en el West Ham, y desde entonces, el coach ha sido tanto alabado como criticado. Mientras algunos consideran que sus charlas motivacionales son efectivas, otros lo señalan como responsable de cambios en la actitud del delantero, que no siempre han sido bien recibidos por la afición.
La sesión terapéutica, realizada a puertas cerradas, contó con la participación de jugadores, cuerpo técnico, staff y algunos directivos. Según fuentes cercanas, el enfoque estuvo en el manejo de la crisis, la resiliencia ante el fracaso y la motivación para recuperar el protagonismo en la Liga MX. La idea fue respaldada por los líderes del vestuario, incluido Víctor Guzmán, quien también habría apoyado la presencia de Dreyfus.
Chivas no es ajeno a este tipo de estrategias. Durante la gestión de Jorge Vergara, el club recurrió a terapias externas en momentos complicados. Sin embargo, la decisión de involucrar a Dreyfus ha generado opiniones divididas. La afición, frustrada por los resultados, ve con escepticismo esta medida, especialmente por la relación del coach con Chicharito, quien no ha logrado el impacto esperado desde su regreso al equipo.
El Clausura 2025 dejó a Chivas en el lugar 11 de la tabla general, con apenas 20 puntos y sin acceso al Play-In. La eliminación llegó tras un empate 1-1 contra Atlas en el Clásico Tapatío, un partido en el que Chicharito no vio minutos, lo que desató críticas hacia el técnico Gerardo Espinoza. La ausencia del delantero en un momento clave alimentó rumores sobre tensiones internas y su posible salida del club.
Dreyfus, conocido como “Huracán Dreyfus” en redes sociales, saltó a la fama por sus cursos de autoayuda y charlas motivacionales. Su estilo, que combina espiritualidad y confrontación, ha atraído a figuras públicas, pero también ha generado rechazo. En el caso de Chivas, su intervención es solo el inicio de una serie de cambios que la nueva dirigencia planea implementar, incluyendo sesiones con el psicólogo deportivo Imanol Ibarrondo.
El futuro de Chicharito en Guadalajara es incierto. Con 36 años y un historial de lesiones, su rendimiento ha estado lejos de su época dorada en Europa. En el Clausura 2025, disputó 11 partidos, siete como titular, pero solo anotó un gol en 606 minutos. Rumores lo vinculan con un posible traspaso a San Diego, donde juega Hirving Lozano, aunque no hay nada confirmado.
La directiva de Chivas apuesta por un “despertar” que devuelva al equipo al protagonismo. La última vez que el Rebaño levantó un título de Liga MX fue en el Clausura 2017, bajo la dirección de Matías Almeyda. Desde entonces, los intentos por recuperar la gloria han sido infructuosos, y la presión sobre la plantilla y la dirigencia crece con cada torneo.
La sesión con Dreyfus es un reflejo de la desesperación por encontrar soluciones. Sin embargo, la afición exige resultados concretos en la cancha, no solo charlas motivacionales. La relación entre Chicharito y Dreyfus, aunque cercana, sigue siendo un punto de controversia, y su impacto en el equipo será observado de cerca en los próximos meses.
El fútbol mexicano es un escenario de pasiones, y Chivas, como uno de sus pilares, no puede permitirse más tropiezos. La pregunta ahora es si la terapia de Dreyfus será el impulso que el Rebaño necesita o si, por el contrario, profundizará las dudas sobre el rumbo del club.