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Trump da un giro inesperado: No despedirá al jefe de la Reserva Federal

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió al anunciar que no tiene planes de despedir a Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, a pesar de sus recientes críticas hacia su gestión. Esta declaración marca un cambio notable en la postura del mandatario, quien días antes había pedido públicamente la destitución de Powell por no bajar las tasas de interés.
La relación entre Trump y Powell ha sido tensa desde el primer mandato del republicano. En 2018, Trump nombró a Powell como jefe de la Fed, pero pronto comenzó a cuestionar sus decisiones, especialmente por no reducir las tasas de interés para estimular la economía. Esta fricción se intensificó recientemente debido a la política comercial de Trump, que ha generado incertidumbre en los mercados.
En un mensaje publicado en su red social Truth, Trump calificó los informes de Powell como un “completo desastre” y lo acusó de actuar “demasiado tarde y equivocado”. Sin embargo, durante un evento en la Casa Blanca, el presidente dio un paso atrás, asegurando que no tiene intención de remover a Powell de su cargo.
Powell, por su parte, ha defendido la independencia de la Reserva Federal, subrayando que la ley no permite al presidente despedirlo sin una causa justificada. Su mandato como presidente de la Fed se extiende hasta mayo de 2026, y como miembro de la junta hasta enero de 2028.
La economía estadounidense enfrenta desafíos significativos, con el Fondo Monetario Internacional recortando su pronóstico de crecimiento del 2.7% al 1.8% para este año. Las políticas arancelarias de Trump han elevado las expectativas de inflación, complicando las decisiones de la Fed sobre las tasas de interés.
Powell ha insistido en que cualquier ajuste en las tasas dependerá de datos económicos claros, especialmente en un contexto donde la inflación se mantiene en 2.4%, por encima del objetivo del 2%. Esta cautela ha generado tensiones con Trump, quien busca un enfoque más agresivo para impulsar el crecimiento económico.
El anuncio de Trump llega tras una semana de turbulencias en los mercados, con caídas en los principales índices de Wall Street. Las críticas del presidente a la Fed habían alimentado temores sobre una posible intervención en la independencia del banco central, lo que habría generado más inestabilidad.
A pesar de su declaración, Trump mantuvo su presión sobre Powell, afirmando que debería ser “más activo” en reducir las tasas de interés. Este tira y afloja entre la Casa Blanca y la Reserva Federal seguirá siendo un tema clave en los próximos meses, con implicaciones para la economía global.
El respaldo temporal de Trump a Powell no elimina las dudas sobre el futuro de la Fed. Los analistas advierten que cualquier intento de socavar la independencia del banco central podría tener consecuencias graves, como una mayor inflación y pérdida de confianza en los mercados.
Por ahora, la economía estadounidense navega en aguas inciertas, y la relación entre Trump y Powell continuará bajo escrutinio. Las decisiones de la Fed en las próximas reuniones serán cruciales para determinar el rumbo económico del país.

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